El Linares recupera su mejor versión, pero no remata la faena

El Linares dejó escapar vivo al Real Unión de Irún y se jugará el pase a la final de la Copa Federación, dentro de dos semanas, en el Stadium Gal.

05 mar 2015 / 12:29 H.

Muchas veces el resultado obtenido está por encima de los méritos contraídos. El Linares fue mejor que el Real Unión de Irún durante los primeros 45 minutos. Practicó un fútbol creativo, maniató a su rival en el centro del campo y dispuso de ocasiones suficientes para marcharse al descanso con ventaja en el marcador. Sin embargo, Javi Quesada y Lara se toparon con Ortemín en sendos remates que hicieron levantarse de la piedra de Linarejos a los más de dos mil aficionados que se dieron cita en una noche histórica para los azulillos, no solo por la entidad del contrario, sino por lo que está en juego: la clasificación para la final de la Copa Federación.       
El equipo reflejó sobre el césped el trabajo realizado durante la semana, fortaleza en la zaga y velocidad en cuanto pisan el campo contrario. Elady aprovechó su velocidad para desbordar, en más de una ocasión, a su marcador y ofrecer pases que, por desgracia, para los locales no fueron aprovechados para batir a Otermín. Javi Quesada se erigió como el protagonista de la primera mitad con tres disparos con peligro. El Linares, algo bajo de autoestima en la Liga, por los tres tropiezos consecutivos ante el Huétor Tájar, el San Pedro y el Antequera, dominó a un Real Unión a verlas venir. Aitor Zulaika planteó un esquema conservador en el primer acto del choque que se tradujo en demasiado centrocampismo y escasa mordiente en ataque, sabedor que la eliminatoria dura 180 minutos. Al equipo de Torres le sobraba fútbol antes del descanso, pero le faltaba concretar las acciones de peligro que creaba. El cuadro guipuzcoano pedía a gritos el descanso para reorganizar sus ideas. A diferencia que el Linares, al Real Unión se le notaba el lastre de la competición liguera, de la derrota en Fuenlabrada y de su salida de la promoción de ascenso, a la que había estado abonado prácticamente desde que comenzó la temporada en el grupo II de Segunda División B.
Las fuerzas se equilibraron en la segunda mitad. Torres movió ficha para imprimir más velocidad aún al juego con la entrada de Ángel y de Corpas en sustitución de Juanfran y de Manu Garrido. Al cuadro visitante le costaba encontrarse en el campo, donde los linarense se sentían mejor, más solventes con el balón, ocupando los espacios con mucho más criterio y sin apenas pasarlo mal ante un Real Unión Irún demasiado metido atrás hasta que Aitor Zulaika ordenó a sus hombres que dieran un paso hacia adelante. El técnico vasco pobló la línea del centro del campo para defender con más desahogo un empate que, visto lo visto, sabía a mucho. Hubo que esperar hasta el minuto 58 para ver la primera oportunidad guipuzcoana. Mikel Alonso con todo a su favor fue incapaz de batir a Jorge Sánchez.
Intensidad. Con dos balas como Elady y Corpas para cada una de las bandas, el Linares buscó las espaldas de los defensores irundarras para sorprender en algún centro. La defensa del Real Unión, más entonada que en la primera mitad, abortaba con contundencia cualquier acercamiento azulillo.  Mediada la segunda parte, el ritmo del encuentro decayó y fue entonces cuando Torres decidió meter más pólvora con la entrada de Raya Payán, quien, en un principio, no estaba dentro de la convocatoria, debido a su estado físico. La presencia del granadino, sin embargo, no se tradujo en ocasiones. El último cuarto del encuentro fue un querer y no poder de los locales ante un ordenado Real Unión de Irún, que junto aún más las líneas consciente de que el empate es un buen marcador con la vuelta en el Stadium Gal dentro de dos semanas. Con todo, los de Aitor Zulaika se pudieron marchar de Linarejos con premio, ya que, a falta de dos minutos para el final, un centro de Azkoiti que se desvió y salió rozando el larguero. Hubiera sido castigo para un conjunto visitante que no demostró ser mejor que los linarenses. El público se marchó del estadio satisfecho con el fútbol de los de Torres, sobre todo en la primera parte. La próxima cita en Linarejos será el domingo, a partir de las cinco de la tarde, contra el Ronda.  Para Torres, la Liga sigue siendo el único objetivo, ya que no quiere dejar escapar la posibilidad de conquistar el título de campeón para allanar el camino del ascenso.