El Porcuna agiliza la llegada del técnico

El Atlético Porcuna reacciona con rapidez. El club se pone manos a la obra para encontrar, lo antes posible, un sustituto a José Román Prit, destituido, el pasado martes, como consecuencia a la trayectoria irregular del equipo desde que comenzó el año.

26 feb 2015 / 11:49 H.

La junta directiva negocia con tres entrenadores, entre ellos el cordobés José González, para que se haga cargo de la plantilla hasta el final de la temporada. El presidente, Andrés Salas, asegura que la intención del club es agilizar las negociaciones para que el sustituto de José Román Prit se siente en el banquillo del Estadio San Benito el próximo domingo para dirigir al equipo frente al Real Jaén B.
Andrés Salas reconoció que el detonante de la marcha de José Román Prit tiene son los malos resultados —el Porcuna solo ha sumado cuatro de los últimos veintiún puntos posibles— y el hecho de no cumplir las expectativas de la entidad, cuyo objetivo para esta temporada era estar entre los cinco primeros. El mandatario no esconde, del mismo modo, que el técnico cordobés nunca fue de santo de su devoción. “Yo a quien quería era a Juan Arsenal, pero este firmó por el Lucena y la junta directiva me ofreció como alternativa a José Román Prit. Admito de que no tenía confianza en él. Por eso, ahora vamos a mirarlo todo bien, porque no me quiero volver a equivocar”, indica Andrés Salas.  
El coordinador del fútbol base porcunense, Antonio Tobalo, dirigirá las sesiones de entrenamiento de la primera plantilla hasta la incorporación del nuevo técnico.    
réplica. Por su parte, el ya exentrenador del Atlético Porcuna, José Román Prit, declara estar “muy defraudado” con el presidente por la forma de gestionar su despido y por sus “salidas de tono” en los medios de comunicación. No entiende, en este sentido, que fuera contratado cuando el máximo mandatario reconocía abiertamente que no confiaba en su trabajo. En este punto, cree que Andrés Salas debería de asumir su responsabilidad y presentar la dimisión cuando acabe la temporada, porque dejar la plantilla en manos de “alguien al que tenía tan poca fe”. Asimismo, afirma que, desde que comenzaron a torcerse las resultados, la presión del presidente sobre él fue mucho mayor e, incluso, llegó a insinuarle que presentara la dimisión. También lamenta la planificación de la plantilla. “Cuando llegué —explica— solo había tres o cuatro futbolistas, porque los importantes de la temporada anterior se habían marchado, por lo que hubo que estructura un plantel completamente nuevo”. Comprende que la trayectoria del Atlético Porcuna no era la mejor, pero que, con dos resultados positivos, todo hubiera cambiado. Certifica que su relación con Andrés Salas era prácticamente inexistente y que se quedó esperando los refuerzos prometidos.