El Barça fulmina al Atlético a la contra

El FC Barcelona sacó el billete para las semifinales de la Copa del Rey en el Vicente Calderón, en un duelo con una vibrante primera mitad, con los cinco goles (2-3) y un Atleti crecido pero castigado por la contra del tridente ofensivo culé, que remontó y dejó encarrilado el pase antes del descanso, más si cabe cuando el cuadro local volvió al partido con uno menos por la expulsión de Gabi en el túnel de vestuarios.

29 ene 2015 / 11:46 H.

No hubo hazaña atlética, pero el conjunto de Simeone  demostró que sigue en modo gigante, sin límite a pesar de tener que recurrir al plan B. Todo el mundo anticipaba un posible guión del  choque y se cumplió con creces. Lamentablemente, el desenlace de la primera batalla de la temporada entre el Atleti y el Barça duró 45  minutos, pero cien por cien de Copa. De nuevo apareció Fernando Torres, ese  delantero jubilado en el Chelsea o el Milan, para lanzar al Atleti desde  el minuto uno. El Niño, como ante el Real Madrid en octavos de final, marcó en la primera jugada del partido. El héroe rojiblanco igualó el gol de Messi en el Camp Nou y terminó de encender a una grada que no rebosaba optimismo. Con presión e intensidad, el Atleti sacó del juego a un Barça roto y vulnerable. Sin embargo, los locales quizá pecaron de euforia y descuidaron una defensa que iba a sufrir con las contras visitantes. A los nueve minutos, Messi, Suárez y Neymar conectaron para empatar el partido (1-1). Los locales acertaron a ponerse por delante de nuevo con un penalti de Mascherano a Juanfran, fuera del área, que convirtió Raúl García. Sin embargo, castigado en su fuerte, el cuadro rojiblanco  encajó el empate a balón parado, en un saque de esquina que terminó metiendo en propia puerta Miranda. Con los locales aún reclamando un penalti de Jordi Alba por  manos en un tiro de Griezmann, el Barça se plantó en la meta rival en un abrir y cerrar de ojos con Neymar cerrando  prácticamente la eliminatoria. Sin Tiago, Koke ni Godín, el Atleti cumplió con creces, pero se vio superado por un rival demoledor en las contras.