La gloria está en los brazos

Alberto Rubio ya tiene colgado en la pared el diploma que lo acredita como el subcampeón de España júnior de press banca. Lo consiguió después de levantar dos veces con los brazos 100 kilos en la categoría de menos de 80 kilos de fuerza y resistencia.

19 dic 2014 / 10:40 H.

Un reto solo reservado a auténticos Hércules como este joven de 19 años que solo lleva tres practicando esta modalidad deportiva que combina la halterofilia y el culturismo. Detrás de esa apariencia de fortachón, se esconde un chico introvertido. Estudia Bachillerato en el instituto San Juan Bosco, aunque su gran sueño es ingresar en la Policía Nacional.

En Valencia, sede del Campeonato de España, no lo tuvo nada fácil. Se midió con chavales más curtidos en la competición. De hecho, el campeón, procedente de Palma de Mallorca, superó el corte del peso por los pelos. “Estoy contento porque era la primera prueba de nivel a la que acudía. Me ha servido de mucho para aprender y prepararme con vistas al futuro”, asegura. Alberto Rubio no sigue ninguna dieta especial, salvo la ingestión de proteínas que no pasan de ser claras de huevo. “Como todo lo que me pone mi madre en la mesa, desde legumbres hasta pescado”, aclara. Solo los días previos a la competición altera algo el menú, ya que debe llegar fuerte a la prueba de levantamiento. “Necesito proteínas e carbohidratos, por lo que como más carne”, afirma. El éxito de Alberto Rubio en la banca está en su disciplina como deportista y, sobre todo, en su entrenador, Juan Antonio Castillo, que a su vez es su suegro. Él fue el quien le metió el gusanillo de una especialidad algo desconocida en España, pero que levanta pasiones en otras latitudes del mundo, como Estados Unidos y los países del norte y del centro de Europa.

El joven atleta jiennense, que pertenece al Club Radical, no se conforma con el segundo puesto. Sabe que lo puede hacer mejor y en qué aspectos debe corregir para estar a la altura de las exigencias de la competición. Además, cuenta con el apoyo de su familia y de su novia, Dulce, que es la primera en animarlo cuando está bajo de moral. Ya con el título de subcampeón de España en el bolsillo, la siguiente cita para Alberto Rubio será el Mundial. “Ahora toca entrenar a tope y estar al cien por cien para una prueba de tanta importancia”, manifiesta.