La cuna de los campeones
Son niños que desean llegar a la élite del motociclismo, pero que tienen que afrontar el lógico periodo de aprendizaje con una formación desde la base. Jesús Torres (8 años), Álvaro Ortega (10) y Nano Calahorro (4) son los representantes del Jaén Competición School, una escudería ambiciosa y que piensa en retos más importantes en 2015.
Dispone de un trío de mosqueteros que reúnen unas excelentes condiciones y son guiados por el camino del trabajo diario y la humildad. Incluso, los responsables piensan en incorporar a más especialistas a una estructura que crece a pasos agigantados, pese a que necesita más apoyo del ámbito privado. El lema para el nuevo proyecto es “cabeza, corazón y valor” y esas tres máximas se quieren cumplir en los mejores circuitos de España y de Andalucía.
Para alcanzar los resultados se ha creado un departamento de comunicación, asesoramiento de imagen y de búsqueda de recursos económicos. Es la única forma de aspirar a resultados importantes en una modalidad que un semillero de campeones en España. Los hermanos Marc y Álex Márquez, Dani Pedrosa o Jorge Lorenzo han elevado al motociclismo español al Olimpo de los campeones. Esta es la razón principal por la que Jaén Competición creará una escuela de formación para captar a nuevos talentos.
El análisis de la pasada campaña es excelente. Los tres corredores han cumplido con los objetivos marcados. Álvaro Ortega, con una Kawasaki, se ha estrenado en la velocidad con un título de campeón andaluz en la categoría 6.2 y con apariciones puntuales en Cuna de Campeones. “Estoy contento, pero ya pienso en 2015. Deseo participar en todas las carreras de Cuna Campeones con mi nueva moto, la IMR 140. También seguiré compitiendo en el certamen andaluz”, desvela. Jesús Torres, tercero en el Campeonato de Andalucía en 4.2 y con éxitos en pruebas de Cuna de Campeones y el Anpa Sur, es un piloto que se caracteriza por su depurada técnica y su espectacular puesta en escena. El más pequeño es Nano Calahorro, que dará el salto al Andaluz gracias a su valentía y personalidad demostrada en las pruebas que ha realizado, pese a que solo tiene 4 años. Es una apuesta importante para tres pilotos con ganas de triunfar. El furor por el mundo del motor se desata en la capital y la provincia con jóvenes que pisan fuerte gracias a su talento. Solo necesitan el apoyo necesario para demostrar sus cualidades. El futuro lo escriben con letras de esperanza.