El líder recela del último de la clase
El líder y el colista jugarán el domingo un partido desigual en el Estadio Constantino Cortés Fortes. Sobre el papel, el Linares no debería tener problema alguno para regresar a casa con los tres puntos en su casillero. Se mide con un equipo desahuciado por los malos resultados, hundido en la clasificación y con una crisis de juego alarmante. Las estadísticas que presentan el Linares y Los Molinos son de auténtico contraste.
El conjunto azulillo es el mejor visitante del grupo, con cuatro victorias, un empate y una sola derrota en los seis desplazamientos que ha realizado hasta ahora. La línea del combinado almeriense en casa es poco fiable. Solo ha obtenido cuatro puntos en los seis encuentros que ha disputado en el Constantino Cortés Fortés, donde, sin embargo, ha encajado solo seis goles, frente a los cinco que ha marcado.
Y es que jugar en un campo de reducidas dimensiones como el de Los Molinos no es nada fácil. “No basta con la calidad para ganar. Hay que estar los noventa minutos concentrados y mantener la intensidad en cada acción. De lo contrario, puedes pagarlo caro”, advierte el lateral izquierdo Higinio Vilches. El futbolista de la capital considera, al igual que el resto del vestuario, que el partido ante el colista es una trampa para el Linares, a pesar de que muchos aficionados piensen que el equipo azulillo tiene que ganar por goleada a un conjunto que está metido en el fondo de la tabla. “Si creemos que vamos a golear a Los Molinos, estamos muy equivocados. Ellos en su campo son muy fuertes. Muestra de ello son los pocos goles que llevan en contra como locales”.
Para Higinio Vilches, una de las claves será adelantarse en el marcador, replegarse atrás y rematar a la contra. “De esta forma tendríamos mucho ganado, ya que como anoten ellos primero nos va a costar horrores equilibrar el partido, como nos pasó no hace mucho en el campo del Villacarrillo”, opina. La ansiedad, a juicio del veterano futbolista, puede ser otro de los enemigos del Linares. “No debemos obsesionarnos. En este tipo de encuentros hay que ser prácticos y, sobre todo, sólidos en defensa y estar muy pendientes del juego aéreo y de las segundas jugadas”, insiste el lateral.
Los Molinos, con una plantilla que no supera los 20 años de edad media, recibe al primer clasificado acuciado por los malos resultados y después de encajar una goleada en casa del Atlético Malagueño. Sin bien es cierto el equipo entrenado por Javier Sánchez realizó un partido muy digno ante el filial malagueño. De hecho, se llegó a poner por delante en el marcador y mantuvo su puerta a cero durante más de cincuenta minutos, pero, al final, la calidad de los jóvenes jugadores de Salva Ballesta se impuso al ímpetu almeriense.