Álvaro Montero, del dolor de la lesión a la felicidad del gol

Montero ha vivido en pocos meses los dos polos opuestos del fútbol: el sufrimiento por una lesión y ahora la felicidad por hacer gol con facilidad. El madrileño llegó a Jaén en el mercado de invierno del curso pasado procedente del Zamora. No tuvo suerte. Jugó muy pocos minutos porque una lesión muscular en Murcia lo dejó fuera para el resto de la temporada. Algunos técnicos aún mantienen que si Montero no se hubiera lesionado, el Real Jaén hubiera acabado la Liga pasada de forma muy diferente a como la terminó. Casi todos calificaron la ausencia de Jozabed Sánchez como un factor clave para el descenso.

16 sep 2014 / 10:13 H.

Tanto o más, incluso, fue la de Montero. Pasó el tiempo y Aybar no dudó un solo instante en contar con Álvaro para el nuevo proyecto. Actuó con mucho mimo el entrenador durante la pretemporada y no arriesgó ni un solo minuto para evitar que el delantero pudiera recaer de sus problemas físicos. Sabía de antemano que Montero tenía condiciones para ser uno de los ejes del nuevo equipo. El entorno conocía muy poco del jugador porque apenas lo había visto jugar. Pero fue aparecer en el equipo y abrirse una expectativa interesantísima. Montero demostró en sus primeras actuaciones unas condiciones extraordinarias: buena coordinación pese a su altura, rapidez y agilidad, dominio lógico del juego aéreo y una destreza excelente con los pies. En cada partido deja controles increíbles y acciones técnicas de un futbolista inmenso. Su explosión era cuestión de tiempo. Y ha llegado muy pronto. Cuatro partidos de Liga y cuatro goles. Un promedio magnífico y un resultado inesperado: Montero es el actual pichichi del grupo cuarto. El madrileño forma parte de esa estirpe de grandes delanteros que ha tenido el Real Jaén en los últimos años. Tiene el gol que mostró Jona, la capacidad de Diego Cascón y el poderío de Geni. Si las lesiones no le cortan el camino, el Real Jaén tiene un delantero con enorme progresión y con un nivel de crecimiento increíble. Será uno de los referentes del curso. En Jaén tiene dos temporadas de contrato. Montero está ante su gran año.