"A muerte con el entrenador"

Óscar Quesada fue claro cuando se refirió a Manolo Herrero: “Estamos con él. Manolo es santo y seña del club, y ha sido clave en los éxitos de los últimos años. Es la persona adecuada para llevarnos a la salvación, que seguro que la vamos a conseguir”, dijo con firmeza. José Cruz se expresó de forma similar y argumentó su punto de vista de la siguiente manera: “No soy partidario de cambiar al entrenador a falta de siete jornadas, porque ese relevo no supondría nada. Todo lo contrario, la situación empeoraría”.
Quesada hizo hincapié acto seguido en que el vestuario está unido en la lucha por la permanencia, a la vez que reclamó el apoyo de la afición en un encuentro de tanta trascendencia como el del Tenerife. “La necesitamos”, llegó a indicar. Expresó su deseo de que el Real Jaén consiga los tres puntos el próximo domingo y que cambie la dinámica actual. “Deseo que lleguemos al final todos los que comenzamos y que demostremos que hemos sido capaces de superar unos momentos críticos como los actuales. Sabemos cómo funciona el fútbol y que es más fácil echar a uno que a veinte. Por nuestra parte, estamos a muerte con el entrenador”, reiteró de nuevo.
El jugador de Orcera reconoció que todos los encuentros que quedan para finalizar la Liga tienen una gran importancia, aunque dijo que la plantilla no mira más allá del partido del domingo. “El equipo necesita una victoria como sea. Y así hemos enfocado la semana. Tenemos muchas ganas de que llegue el domingo y que seamos capaces de revertir la situación en la que nos encontramos”, precisó. Admitió que el Real Jaén tiene muy claro que la recuperación del equipo pasa por vencer al Tenerife, al tiempo que reconoció que la derrota en Zaragoza fue cruel. “El domingo estábamos hundidos por la forma de perder. No creo que haya otra manera más cruel de perder un partido que en el añadido y con un gol en propia meta. El lunes estábamos tocados, pero desde ya tenemos muchas ganas de jugar el domingo”, concluyó.

Defensa. José Cruz manifestó, por su parte, que no se esperaba perder la titularidad el pasado domingo después de cinco encuentros consecutivos en el once inicial y tras hacer, en su opinión, un buen trabajo. “Pero el entrenador es el que decide y ahora mismo lo más importante es el grupo, apoyarlo y sacar los partidos como sea”, matizó. Y añadió: “Ahora, cuando el entrenador me sentó el domingo en el banquillo, tenía la conciencia mucho más tranquila que en los primeros encuentros. He dado un buen nivel. Así me lo han reconocido los compañeros y con eso me quedo tranquilo. Lo único que me queda ahora es trabajar”, apostilló.

El defensa cordobés indicó que el Real Jaén afrontará los siete partidos que quedan como siete finales, “aunque tenemos que ir partido a partido”, advirtió. “Ahora llega el Tenerife, con una buena dinámica, pero nosotros estamos fuertes en casa y, con el apoyo de la afición y la unidad del vestuario, esperamos conseguir los tres puntos”, matizó. Reconoció que le da igual jugar como central o como lateral porque en las dos demarcaciones se siente cómodo. Por último, subrayó que la permanencia puede estar garantizada con tres victorias “y algo más”, aunque dejó claro que el objetivo principal del vestuario es conseguir cuatro triunfos, lo que llevaría al equipo hasta los 52 puntos.