El Atlético domina pero no vence la resistencia de Mourinho

El Atlético de Madrid empató sin goles ante el Chelsea en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, en un partido en el que solo el conjunto rojiblanco buscó el gol, pero se topó con una resistencia incansable del conjunto inglés, lo que hará que la eliminatoria se decida en Stamford Bridge, donde no podrán jugar por acumulación de tarjetas Gabi por parte atlética y Mikel y Lampard por la inglesa. Pocas sorpresas hubo en el planteamiento del partido. El Chelsea tenía su plan establecido: balones largos y minimizar riesgos en forma de pérdidas.

22 abr 2014 / 22:00 H.


José Mourinho no tuvo ningún problema en cederle el balón al Atlético. El luso dispuso un esquema 4-3-3 sobre el dibujo pero que en la práctica fue un 4-5-1, con Fernando Torres buscando agua en el desierto. Un Torres que estuvo voluntarioso y acertado en lo poco que pudo hacer con el balón. El de Fuenlabrada peleó cada balón que le llegaba e intentó alguna acción individual. Alguna con éxito, como la que en el minuto 90 de partido provocó una falta peligrosa a favor de su equipo. En un partido que no permitía brillar a nadie del Chelsea que pensase en atacar, Torres deberá quedarse con el cariño que le brindó la que fue su afición. En ese planteamiento defensivo del exentrenador del Real Madrid, que dejó fuera a Oscar en beneficio de Obi Mikel, estuvo imperial David Luiz. El brasileño manejó el centro del campo de su equipo como si llevara toda la vida jugando en esa demarcación. Además, mostró versatilidad cuando Terry abandonó el partido, lesionado, pasando a jugar de central los últimos 20 minutos. Para reforzar el sistema defensivo, Mourinho acompañó a Luiz con Mikel y Lampard, y ubicó a Ramires y Willian en las bandas.
El Atlético de Madrid aceptó el reto que le propuso el Chelsea, pero sin estridencias. Simeone, consciente de que iba a tener más balón de lo que suele ser habitual, incorporó a Diego en la segunda punta por David Villa. Con eso ganó control del balón y eficacia en la salida del equipo. Pero se le notó al cuadro rojiblanco que no es el tipo de partido en el que se maneja con mayor comodidad. Aun así, el conjunto del Manzanares dominó sin remisión al Chelsea y dispuso de las pocas oportunidades que hubo en el partido. No encontró el Atlético de Madrid el camino del gol. Tampoco lo hizo cuando salió Arda Turán, que volvía al equipo tras superar una lesión. El cambio del grupo madrileño fue simbólico: para dar entrada al turco quitó a Diego Ribas. Simeone tampoco tenía ninguna intención de arriesgar más de la cuenta. Al final, la eliminatoria dará como vencedor al que menos errores cometa. La mala noticia para el Atlético en el partido llegó con la tarjeta que vio Gabi, que le impedirá jugar la próxima semana en Londres.