Instalados en el desánimo

El mes de enero enfila su recta final y la situación económica y deportiva del Real Jaén se complica cada vez más por los impagos y por las sensaciones y los resultados que desprende el equipo en el terreno de juego.

En el futuro se atisban negros nubarrones, porque los posibles inversores no dan el paso adelante para tomar el control y relevar en el accionariado a la familia Hitos. Los aún propietarios ya comunicaron su decisión de abandonar la sociedad y de no hacer frente a la mensualidad pendiente a la plantilla, el cuadro técnico y a los empleados. Dejan el desembolso para los nuevos dueños, pero de momento nadie se hace cargo de una nave que va a la deriva y con un rumbo sombrío. Las soluciones no llegan y el desánimo y el pesimismo se apodera de los jugadores. Los mensajes son desalentadores y la semana próxima será clave para que los profesionales se posicionen con una voz única En el trasfondo se encuentra la dura situación vivida la pasada campaña y los cinco meses que estuvieron los jugadores sin recibir cantidad alguna por parte del anterior consejo.

Sergio Molina habló de forma nítida. “O se arregla la situación o el club corre riesgo de desaparición, porque no solo nos deben a nosotros, sino que se han incumplido los convenios de pagos con las administraciones y es un asunto delicado y de vital importancia”, argumentó el malagueño, que cumple su tercera temporada consecutiva en el cuadro blanco y es uno de los fijos en el esquema de Ramón Tejada. Los futbolistas están en pleno contacto con Sergio Hitos y el dirigente en funciones le ha transmitido que siguen las gestiones para encontrar un inversor. “El tiempo juega en contra del Real Jaén de forma peligrosa y no queremos estar sin cobrar. Mis hijos comen de lo que gana su padre y es una coyuntura complicada, pero ahora queremos pensar en el partido con el Linares del próximo domingo”, anunció el centrocampista.

Sergio Molina aseguró la motivación que existe en la plantilla por sumar los tres puntos contra los azulillos. “En este tipo de compromisos no se necesita recibir un plus extra, porque el jugador sabe las connotaciones del encuentro y el significado que tiene para nuestros aficionados una victoria contra el Linares Deportivo”, aseguró. El Real Jaén se presentará en el Estadio Linarejos con la necesidad de ganar. Está cerca del abismo—solo está separado por un punto del descenso— y una derrota le complicaría más su situación en la tabla clasificatoria del grupo cuarto de Segunda B. “La derrota contra el Recreativo de Huelva es un duro golpe y ese tropiezo nos obliga a ir con la necesidad de ganar a un rival importante y clasificado en una zona tranquila”, aseguró.

Entiende que un éxito ante el conjunto que entrena Miguel Rivera serviría como un punto de inflexión para el futuro. “Así lo entiendo yo, porque nadie debe olvidar que nos encontramos en la zona baja de la tabla y con poco margen de ventaja con respecto a los rivales”, concluye el jugador malagueño.