Humildad y confianza

    18 jul 2016 / 12:29 H.

    Me llama la atención la frase típica de “el Linares debe estar en Segunda B, la categoría que merece”. La pregunta es: ¿la ciudad de Linares puede tener un club con un equipo en la División de Bronce y ser competitivo en puestos altos de la clasificación? En mi experiencia como directivo (98-00) en el CD Linares, y asesor en diversos ámbitos en otros dos clubes de Segunda B, o cuando formé parte de un grupo de trabajo en una federación autonómica, os puedo decir que una categoría es producto de muchos factores..., menos el histórico. Es decir, creer que la ciudad merece esta Segunda B no solo es porque hace cuatro décadas hubo fútbol de Segunda A y B en Linarejos. Para que el club pueda aspirar a ser un equipo competitivo debemos esperar una gestión económica brillante de la junta directiva, de un apoyo de más de 4.000 abonados y de que la cantera sea surtidor, al menos, de un tercio de la primera plantilla. A veces, ocurre que “suena la flauta” cuando surge una excelente combinación entre cuerpo técnico y plantilla, pero eso tiene una caducidad de dos o tres años. El primer paso, mientras esperamos que la cantera es capaz de rellenar puestos en el primer equipo, es ser pacientes y humildes. No se puede olvidar el mensaje y la filosofía que Torres imprimió en el vestuario: aprender y mejorar con humildad.