Guardiola gana tiempo y su City se venga del Barcelona

Partido de presión alta y de intensidad continua

02 nov 2016 / 12:18 H.

El Manchester City se impuso al FC Barcelona (3-1) en el Etihad Stadium en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones para coger un poco de aire y depender de sí mismo para clasificarse al superar por fin al que hasta ahora era su “bestia negra” y que perdió la primera ocasión de sellar el billete para los octavos de final. Fue un partido donde fruto de los cambios tácticos, de la presión alta y de la intensidad continua en ambos bandos era imposible determinar quién dominó más hasta el empate, cuando el City brilló. De hecho, cuando el equipo inglés apretó en el primer cuarto de hora llegó el gol del Barça, quien tuvo el 0-2 en varias ocasiones pero se topó por contra con el empate local, casi al descanso, que le dio alas para salir a por todas en la reanudación hasta remontar por completo.

Una remontada que dio pie a un asedio “citizen” a un Barça perdido, descolocado por verse dominador y pasar a ser un títere movido por los hilos de los de Guardiola. Pese a una contra en la que André Gomes, asistido por Luis Suárez, envió un trallazo al larguero, la sensación era totalmente la de que el 3-1 estaba cerca. Con un Kevin De Bruyne desatado, solo la falta de puntería evitó que el City tomara más ventaja antes.

Guardiola, contrario a defender y de gusto públicamente anunciado por el fútbol ofensivo, no renunció con ese 3-1 a amarrar el resultado. No pudo no hacerlo, sabedor de que esta victoria dejaría al City en segunda posición.