Goles tardíos azulillos tras un dominio total

Juan Arsenal remarcaba en el postpartido que la filosofía del Linares siempre va a ser la de adueñarse del balón y desgastar al rival a través de la posesión. Los equipos lo saben y el escenario al que asistió Linarejos ayer es probable que se repita. El cuadro minero tuvo que esperar al tramo final para abrir el marcador pero lo tardío del hecho no resta méritos al desarrollo del partido.

Las bajas de Lara, Juanfran y de un Rodri que no pudo partir de inicio obligaron al técnico azulillo a innovar su mediocampo. El Linares dibujó el 3-5-2 que tan buenos resultados está generando pero la novedad residió en el triángulo de la medular. Pablo ocupó el mediocentro mientras que Iván Sales y Barba le acompañaron desde los interiores. El equipo dominó el choque aunque la transición ofensiva rival hizo suficiente daño en ocasiones como para inquietar con peligro la meta de Lopito. Pablo comandó cada ataque minero pero la ausencia de Lara se notó tras pérdida.

Al Linares le costó recuperar la pelota a pesar de exhibir la presión alta habitual, pues ya es sabida la eficacia de Fran en esas acciones. Así, el choque se desarrolló siempre en campo malagueño pero, una vez más, la falta de atino arriba privó a los de Arsenal de tranquilizar antes el partido. Bolo y Josema de cabeza rondaron el gol en la primera mitad pero el meta rival supo marcar su nombre a sangre en el encuentro. De nuevo Josema, en otro remate tras un córner, y Espejo en una de sus múltiples apariciones en el área, perdonaron la vida al Vélez en el tramo de máximo acercamiento azulillo, con un público volcado alentando a los suyos. El “arreón” se desvaneció sin premio y los linarenses comenzaron a pecar de cierta distancia entre líneas, especialmente arriba pues tanto Sales como Barba estaban más cerca de ser un apoyo para el pase de Pablo que una conexión con la delantera.

Arsenal lo vio y de nuevo, con sus cambios, fue quien terminó de inclinar el campo. El paso a 4-4-2, con Rodri —que terminó de monopolizar la pelota— junto a Pablo, Chinchilla y Barba abiertos y Beda detrás de Chendo, acercó al equipo al área rival y el primer tanto cayó por su propio peso. La enésima entrada por banda derecha terminó con Chinchilla cruzando el balón junto al palo en el 79’. El tanto fue una bomba de oxígeno para el Linares que desde ese momento se dedicó a defender con la pelota. Cuatro minutos después Rosales convirtió un maravilloso lanzamiento de falta que besó las redes tras acariciar el palo. Así, el 2-0 transfirió al marcador un resultado mucho más definitorio.

El grupo IX de Tercera ya sabe a qué juega este Linares y superar una barrera de casi once jugadores por delante del balón se atisba una constante. Arsenal lo sabe y, desde la pizarra, no duda en aportar soluciones. Los goles pueden tardar en caer pero si el equipo sigue dominando así la espera se hace más dulce.