Fiesta con triunfo y revancha para el Real Jaén

Los blancos se exhiben ante el Alavés después de las lágrimas de 2014

18 dic 2019 / 11:02 H.
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Lágrimas, abrazos y euforia por un éxito que llegó en un partido extraordinario de un Real Jaén imperial que pasó por encima del Alavés con un juego eléctrico y solidario. El fútbol siempre ofrece una nueva oportunidad y los blancos se vengaron de la decepcionante tarde vivida el 7 de junio de 2014. 2.019 días después se vivió una jornada de alegría en el campo y en las gradas. El descenso a Segunda B fue el comienzo de una etapa marcada por los malos resultados y las dificultades económicas. Este Real Jaén no tiene la profundidad y los recursos de la plantilla de los 101 puntos y los 99 goles marcados, pero tiene un gen competitivo y unos registros interesantes.

Alberto González le ha transmitido que se puede aplicar en el campo variantes distintas para encontrar el camino de la victoria. El Real Jaén intepreta bien el juego combinativo cuando es necesario y recurre a las transiciones rápidas en los momentos que se ve dominado. Los blancos confiaron en el éxito desde que pitó el comienzo del partido el internacional Sánchez Martínez. El equilibrio en el centro del campo fue determinante para minimizar al Alavés. Gabri aporta trabajo y colocación. Es perfectamente compatible con Juanma Espinosa —el único superviviente blanco de la derrota de 2014— y Fran Hernández, que este año disfruta con un protagonismo que devuelve con goles que son importantes. Los vitorianos no reaccionaron y cuando se dieron cuenta Ocaña había marcado el primer gol en una acción combinativa que definió con sutileza ante Sivera. Lo más difícil estaba hecho. La solidaridad blanca motivó que Ángel de la Calzada apenas pasara por situaciones de peligro. Mauro y Lobato defendieron de forma brillante a dos delanteros contrastados como Joselu, que protagonizó el único remate visitante en este periodo, y Guidetti. El Deportivo Alavés dio un paso al frente con el fin de empatar, pero no encontró la forma de superar el sistema defensivo de un Real Jaén que no renunció al ataque. Se apoyó en la habilidad de Juanca para desesperar al equipo y en una acción marca de la casa forzó la expulsión de Laguardia. Garitano recompuso su equipo con la entrada de Tachi por Guidetti, pero fue tarde y apareció en este tramo la magia de Fran Hernándes. Filtró un pase precioso a Miguel Martín, que definió en la segunda oportunidad ante Siviera con un maravilloso regate y disparo que puso el dos a cero. Pere Pons hizo el gol visitante, pero el Real Jaén no acusó el golpe y marcó un tercer tanto que define su sello. Javilillo inició la jugada, cedió a Juanjo, después dejó pasar el balón y Fran Hernández desató la locura colectiva con un remate imparable.

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