España se complica la vida en Zagreb y depende de un empate

Pierde por la mínima después de fallar en defensa

16 nov 2018 / 11:42 H.

La selección española deberá esperar un empate entre Inglaterra y Croacia en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Naciones para confirmar su presencia en la Final Four, después de haber hincado la rodilla ante la vigente subcampeona del mundo en un final de partido trepidante (3-2). El equipo de Luis Enrique ya no puede hacer nada más para estar en la pelea por la primera Nations League de la historia. Solo un empate en Wembley, el próximo domingo, le dará el billete de manera indirecta, pues anoche dejó escapar la oportunidad de haberlo conseguido por sus propios méritos.Después de un comienzo fulgurante, con triunfos en Londres y goleada ante los croatas en Elche (6-0), España ha bajado su nivel —afectada por las lesiones— y cedió ante los ingleses en Sevilla, de igual manera que lo hizo en el estadio Maksimir. El nuevo equipo nacional salió desnortado, dejando la pelota a su rival y entregado al espacio en el centro del campo, donde Busquets tardó en encontrar su brújula. Perisic avisó con un remate al palo a los cinco minutos y España no despertó hasta el borde del descanso con dos lanzamientos de Saúl e Isco que sirvieron como primera respuesta ante la superioridad local. En la segunda mitad, sin embargo, Luis Enrique activó a los suyos e hizo subir la línea de presión bastantes metros. Menos salida para los balcánicos, más agobio en su área y —sobre todo— más presencia cuando el cuero pasaba por las botas de Ceballos. Sin embargo, fueron los pupilos de Dalic los que tomaron la iniciativa en el marcador en una falta de entendimiento entre Sergi Roberto y Ramos. El balón quedó como un caramelo en la puerta de un colegio. Kramaric se hizo dueño, lo amasó y batió a De Gea con suma facilidad. El portero del United volvió a dejar muchas dudas. Apenas pasaron dos minutos con España pudo empatar tras una jugada que comenzó Ceballos con un taconazo. El sevillano, conectado con su compañero Isco, cerró una pared sensacional para batir a Kalinic en el primer contacto. El gol alivió a una selección que estaba siendo mejor y no merecía haber recibido el primer estoque. España perdonó y Croacia, sin merecimientos, sacó tajada a un centro de Modric. El madridista, que no está especialmente fino desde que acabase el Mundial, sirvió a su compañero Jedvad un balón en bandeja de plata. El lateral derecho del Bayer Leverkusen metió la cabeza ante la apatía de De Gea y aprovechó para poner en ventaja nuevamente al combinado ajedrezado. El Maksimir se cayó con el segundo tanto croata. Pero, de la misma manera, España encontró oxígeno en una mano de Vrsaljko que Sergio Ramos convirtió en el empate (2-2) desde los once metros. El tanto tranquilizó el envite y cuando todo parecía que terminaría así, llegó la sentencia de los croatas. En el minuto 92 fue la puntilla con un rechace que Jedvad llevó al fondo de las mallas para infortunio de la selección.