El viaje de la ilusión azulilla
El Linares Deportivo pretende seguir la racha ante el Jumilla con la cuarta victoria consecutiva
La regularidad y el buen momento de forma de los dos conjuntos es un aliciente más del compromiso Jumilla-Linares Deportivo. La trayectoria es totalmente opuesta a la de la pasada campaña, cuando los locales se salvaron en la última jornada y los azulillos jugaron la promoción de descenso en el cruce con el Cacereño. Ahora viven días de vino y rosas. El Jumilla cuenta con un equipo experto y que conoce a la perfección la Segunda División B. La llegada del UCAM a la categoría superior motiva que jugadores destacados de este colectivo hayan llegado al Jumilla, como son el veterano Ángel Robles y Julio de Dios, nacido en Jabalquinto. Neftalí y el incombustible Perona también le dan un plus de calidad a los murcianos, que son cuartos en la tabla con once puntos en la clasificación.
Pero el Linares llega embalado y ha puesto la directa con diez puntos sumados de doce posibles. Las derrotas ante el Cartagena y el Marbella ya quedan en el capítulo de la estadística. Ahora, el futuro es esperanzador, aunque Miguel Rivera mantiene su discurso basado en la humildad y en el esfuerzo diario. Alerta de las dificultades del compromiso. “Nos enfrentamos a un rival que se ha reforzado con futbolistas destacados y que mantiene a jugadores interesantes del pasado año”, indica.
El malagueño convocó a diecinueve deportistas para el desplazamiento. La principal novedad es Sergi Guilló, ya recuperado de la lesión de menisco sufrida la última campaña con el Murcia. Son bajas Mario Martos y Álvaro Vega, mientras que Rodri, lesionado el domingo ante el Villanovense, se recuperó y esta en la lista, al igual que David Gámiz. Rivera tendrá que realizar un descarte.