El Real Madrid vence en el Palau y es el campeón de la Liga Endesa
El conjunto blanco se impone 68-74 en un partido dominado de principio a fin con Campazzo de MVP
El Real Madrid se proclamó campeón de la Liga Endesa 2018/19 después de imponerse por 68-74 al Barça Lassa en el cuarto partido de la serie final del Playoff (3-1), lo que además significó el trigesimoquinto entorchado liguero de los merengues. Los pupilos de Pablo Laso estuvieron guiados en el Palau Blaugrana por los 12 puntos de Rudy Fernández y los 15 de Facundo Campazzo, reeditando de tal manera el título que obtuvieron en 2018 después de batir al Kirolbet Baskonia en la final.
Además, el conjunto merengue reafirmó su dominio en el campeonato, habiendo conquistado cuatro de las últimas cinco Ligas ACB. Desde que Laso llegó al banquillo madridista en verano de 2011, esa estadística se amplía a cinco títulos de las últimas ocho ediciones.
Con el “Facu” Campazzo liderando el ataque de los de Pablo Laso y Walter Tavares haciendo dobles figuras —10 puntos y 13 rebotes— el Madrid se hartó de esperar, se cansó de hablar sobre un hipotético quinto partido, que ya no llegará. Lo celebraron los blancos en la pista, con Llull (sin anotar un punto) lejos de la euforia del segundo partido y Rudy (con 4 triples y tres de ellos en el arranque) llevando la batuta.
Esta vez Thomas Heurtel salió de inicio, petición masiva en el aficionado blaugrana, pero no tuvo su mejor noche, y sí destacó esta vez Kevin Pangos (16 puntos), artífice de las reacciones locales. Reacciones pequeñas porque, salvo en un tramo del segundo cuarto, el Barça no pudo ponerse por encima en el marcador. El Madrid, con gran acierto exterior y cerrando el rebote, puso las bases del título.
Ni tener las muñecas calientes le hizo falta a un Madrid que vio cómo pasaban tres minutos enteros en el último parcial sin que el marcador se moviera. Estuvieron “fallones” ambos equipos, sí, pero el Madrid tenía un 55-64 a su favor. Y, cuando se movió el electrónico, lo hizo a favor de los ya campeones para lograr su máxima (+12) a 2:12 para el final. Los locales intentaron recortar a la desesperada pero la diferencia fue insalvable.