El puzle para ensamblar

    16 jul 2018 / 08:15 H.

    Tiempo de pretemporada y tiempo decisivo para ajustar el mecanismo de los equipos. Aunque a veces se infravalore, es muy raro que un conjunto no trabajado de manera sólida y estable desde el principio alcance sus objetivos. Finalizada la crítica fase de la elección de las piezas, es momento de empezar a ensamblarlas, quizá lo más difícil de todo. Hay muchas buenas plantillas pero muy pocos buenos equipos. Sobre el papel, el Real Jaén ha configurado casi a la carta el que probablemente sea el mejor equipo de los últimos treinta años, puesto siempre en relación con la categoría en la que milita. Pero Germán Crespo tiene trabajo. No sólo porque será esclavo de su fama si no consigue plasmar la atractiva propuesta que en teoría promete, sino porque tiene ante sí un reto que, en muchos momentos de la Liga pasada, no lograron superar ninguno de los tres rutilantes del banquillo blanco. Y es que si bien es cierto que tanto la defensa como la media están bastante definidas, los cuatro puestos de ataque presentan, al menos, a ocho futbolistas de muy distintos perfiles, que en algunos casos no tienen totalmente definida cuál es su posición ideal. Se trata de hacer realidad el casi centenar de goles que hicieron el curso pasado. Un puzzle muy bonito pero en el que puede bastar con que solo una pieza no esté en su lugar para que no quede completado.