El Linares se atasca ante sus incondicionales

Los azulillos encajan su cuarta derrota en Linarejos ante la Unión Deportiva Melilla, pese a la mejoría exhibida en el segundo periodo con el gol de Curto

05 dic 2016 / 12:03 H.

Salir tarde a un partido de fútbol puede costar caro y justo eso es lo que le sucedió al Linares Deportivo. Rivera introdujo una variante respecto a su once habitual. Dejó en el banco a Víctor Curto, que fue duda hasta última hora, Casi fue el delantero centro, y unos metros más atrás Álvaro Vega formó el doble pivote junto a Cuerva, lo que originó que Rodri pasara a la mediapunta. El técnico explicó posteriormente en rueda de prensa que la idea era contener las peligrosas contras visitantes, aparte de dar descanso a jugadores con carga de minutos, pero a los cinco el plan se fue a pique. En el 2 Luque encaró por derecha, se marchó de todos hasta Lopito y le batió con un disparo duro. Y justo después, en el 4, el Melilla lanzó una falta frontal al corazón del área para que Nacho Aznar mandara el balón a la red. Linarejos se quedaba helado y la afición se encomendaba a un milagro.

Ante este contexto, el imperativo azulillo de marcar un gol transformó la necesidad en prisa. El Linares se mostró muy agresivo en robo y eso dejaba huecos a su espalda que los visItantes pudieron aprovechar. El partido se tornó en una idea y vuelta en la que solo Rodri ponía pausa dentro del caos. Actuó mucho más adelantado que de costumbre y fue un filón que el Linares empezó a aprovechar. Al estar el Melilla totalmente replegado, la salida de balón local no sufrió presión y Rodri pudo recibir y mandar en la zona del “10”.Conectó bien con los desmarques de Corpas y Mario y por banda llegó el principal peligro. Gonzalo estuvo muy cerca de rematar a bocajarro un centro lateral en el 11, y Corpas y Joselu consiguieron meter algún buen balón desde la banda. Sin embargo, Rivera no tardó en volver a su plan inicial. La labor de contención de Vega en la medular se convirtió en innecesaria con el 0-2 y fue sustituido por Curto en el 25’. Rodri volvió a la base de la jugada pero el ataque local no llegó mas que por centros laterales, que metían miedo pero no suponían peligro real. De hecho hasta el segundo tiempo el Linares no tuvo ocasiones para recortar distancias.

Tras la reanudación, la figura de Curto se erigió por encima de las demás. Víctor exhibió una finura sobresaliente en sus toques y controles, a pesar del barrizal que suponía el estado del césped por banda derecha. Y así llegó el 1-2. Genial control del “killer” en la frontal, pase al hueco para la subida de Joselu y su centro al área lo aprovecha el pichichi para cruzarla fuera del alcance del portero. Linarejos alentaba a los suyos en busca del empate y por juego pudo ser de justicia. Rodri se mostró muy inteligente, acudió siempre a donde su equipo le necesitaba para ser apoyo y alargar posesiones. El Linares superó a su rival y llegó a las inmediaciones del área siempre con opciones. Pero ahí flaqueó, no tuvo último pase y sus numerosos centros laterales nunca encontraron remate. Luis Lara y Gámiz entraron en busca de desborde por la izquierda y mayor juego entre líneas. El Linares acabó con un arriesgado 3-5-2, pero ni por esas. No aprovechó la entrada del extremo por su banda, en la zona del campo en mejores condiciones y frecuentó sus ataques por zoona derecha, donde las asociaciones resultaban francamente complicadas. Los de Rivera lo intentaron hasta el final, pero el 1-2 fue inamovible. Segunda derrota consecutiva en casa que humaniza y normaliza en parte la situación del equipo en la tabla.

Los azulillos, desde que comenzó la temporada, han sumado 11 puntos en su estadio y 14 en los desplazamientos. La UD Melilla, por su parte, mejora sus prestaciones después de haber sumado solo 5 de los últimos 18.

La dependencia de Víctor Curto

El catalán tuvo en vilo a los aficionados durante la semana. El esguince sufrido en Lorca, que motivó ser sustituido, motivó que fuera duda hasta última hora. Miguel Rivera lo incluyó en la convocatoria, pero se vio obligado a sacarlo en el minuto veintiséis, debido a que la Unión Deportiva Melilla ganaba por cero a dos. Víctor Curto no defraudó y en el cincuenta y uno marcó su décimo tanto de la Liga—ya consiguió tres en la Copa Federación—, aunque, por vez primera, esta diana no le valió al conjunto azulillo para conseguir puntuar en la tabla clasificatoria del grupo cuarto.