El Linares muestra su mejor versión pese a la expulsión

La situación previa al partido entre Linares y Jumilla no parecía demasiado favorable para los intereses locales. Las bajas por sanción de la dupla de centrales titular y la lesión de Higinio forzaban a Rivera a alinear una defensa de circunstancias, con Joselu situado en el lateral izquierdo y Fran Lara en el derecho, y Cuerva como pareja en la zaga de Álvaro Vega. En el resto de líneas también hubo novedades ya que, por segunda jornada consecutiva, el míster dio la titularidad a Cristian en portería y a Luis Lara en puesto de Corpas, además de sorprender con la inclusión de Rueda en el centro del campo.

Así recibió el conjunto minero al cuarto clasificado tras una semana algo complicada en lo extradeportivo. Y si el viento no parecía soplar de cara menos lo haría tras lo acontecido sobre el césped en el minuto 26. Rodri hizo una entrada “algo” dura a ras de suelo para robar el balón y el colegiado le mostró una injusta roja directa sin contemplaciones. La grada se encendió al instante, pues hasta entonces su equipo trató de tú a tú a un Jumilla que apenas inquietaba la meta local. Pero con la expulsión los derroteros del partido cambiaron, la pelota pasó a ser siempre del cuadro murciano y el Linares planteó un repliegue bajo en pos de defender su portería y casi apostar al 0-0. Mario Martos retrasó su posición y formó en el doble pivote junto a Rueda con Luis Lara y Casi muy sacrificados en defensa. El Jumilla manejó el balón pero no el ritmo del choque, que pareció depender más de los mineros a pesar de su inferioridad numérica. El conjunto de Rivera nunca sufrió en el partido, y exhibió una intensidad y coraje que doblaron a la de su rival, y consiguió mitificar las consecuencias de la expulsión. El encuentro arribó al descanso sin apenas noticias ni estadísticas que apuntar, pues pareció que ambos equipos preferían llegar como estaban a vestuarios y replantear su estrategia para los segundos 45 minutos de encuentro.

Y tras la reanudación el Linares tuvo clarísimo su plan, que era mantener dicho repliegue y esperar su momento a balón parado o en una contra. En defensa estuvo inconmensurable y en ataque se refugió en un fútbol directo sobre sus dos delanteros. Y así, con perseverancia en su idea, tuvo frutos en el minuto 63. Lo sembraron Casi y Chus Hevia en una presión alta que pilló descolocados a los centrales, y lo recogió Luis Lara, que recorrió 25 metros y definió de forma exquisita en el mano a mano. Linarejos ardía en ánimos a sabiendas del duro desafío que había tenido su equipo desde el principio, en un partido del que parecía poder obtener renta positiva. Y cinco minutos después llegaría la puntilla. Chus Hevia sacó petróleo en su soledad arriba al forzar una falta lateral en el minuto 67. Rueda la botó y Casi metió la pierna al segundo palo para hacer el 2-0. Dos ocasiones de gol y dos envíos a la red. El Linares conseguía en 90 minutos lo que se le había privado en otros. Con la renta en el marcador Óscar Benito movió ficha para cerrar el encuentro —Miguel Rivera lo vio desde la cabina por sanción—. Dio entrada a Ismael por Rueda y recompuso una defensa algo más usual, con el recién entrado en el lateral derecho, y Fran Lara pasó al centro de la zaga y Cuerva volvió al medio campo.

El partido llego al final con un Jumilla que, a pesar de sus tempraneros cambios tras el descanso, en ningún momento vio cerca la victoria. Los azulillos exhibieron un gran nivel defensivo con un destacado Cuerva y un Cristian con poco trabajo pero muy seguro en todo momento. En estas dos últimas jornadas el meta ha mostrado una destacada valentía en el juego aéreo y una alta capacidad de blocaje, y no ha dado opción, en ningún momento, a segundas jugadas ni rebotes en el área, y ha mantenido así su portería a cero. El Linares se va a hasta los 36 puntos y se sitúa más cerca de los de arriba que de los de abajo en una cómoda novena plaza. Como posteriormente afirmó Rivera en rueda de prensa, el primer objetivo de los 45 puntos está mucho más cerca de conserguirse.