El Linares Deportivo inicia su sueño

Llegó el día. El Linares Deportivo afronta la cita más importante de su historia reciente, pues nada y nada menos que el premio en juego es ascender a Segunda División y, por ende, la entrada en el fútbol profesional.

No ha transcurrido un año cuando aquel 10 de agosto de 2020 el club azulillo abandonaba la Tercera División para recalar en una división de bronce en la que finalizó como campeón de grupo. Un factor que le dará una gran ventaja de cara a disputar esta fase de ascenso en la que se estrena hoy ante el Amorebieta, conjunto vizcaíno que ha finalizado en la tercera posición del subgrupo 2C por la promoción. A los azulillos les bastaría con empatar al término de una hipotética prórroga por su condición de campeón, aunque Alberto González recalcó en la rueda de prensa previa al encuentro que preferiría que se resolviera el encuentro en los noventa minutos reglamentarios.

El estadio Nuevo Vivero de Badajoz será la sede de un encuentro que medirá a dos equipos que practican un juego muy parecido, sobre a la hora de defender de manera colectiva, aunque sí tienen sus matices en labores ofensivas. Mientras que el cuadro azulillo tiene diversas alternativas en el centro del campo y en la zona de tres cuartos de campo, el equipo de Íñigo Vélez recurre al balón en largo hacia sus delanteros para que generen ocasiones.

Por tanto y como suele suceder en un partido de este calibre, los pequeños matices pueden declinar la balanza hacia un equipo u otro. Tanto el Linares Deportivo como el Amorebieta atraviesan un gran estado de forma, un aspecto más que determinante en este momento de la temporada.

Trece años después, un equipo de Linares vuelve a comenzar un asalto a la división de plata del fútbol español, una categoría que no tiene el azulillo del equipo de la Ciudad de las Minas desde el año 1984. La ciudad también respira la ilusión por conseguir ese objetivo que parecía impensable, tal y como ha reconocido su propio técnico en más de una ocasión, cuando comenzó la temporada en el mes de octubre. Hasta el punto de que las 500 entradas que tenían disponibles se agotaron en pocas horas y se espera un buen número de aficionados linarenses tras la venta online. La ocasión lo merece y el sueño está cerca.