El Levante hurga aún más en la herida blanca

    21 oct 2018 / 11:15 H.

    El Real Madrid tocó fondo con una nueva derrota, tercera en cuatro partidos sin ganar, ante el Levante (1-2), que asaltó el Santiago Bernabéu con los goles de Morales y Roger antes del cuarto de hora, un resultado que deja todavía más cuestionado a Julen Lopetegui y a los suyos, despedidos con una sonora pitada. Tras cuatro partidos sin ver portería e instaurar un nuevo récord de sequía en la historia blanca, los de Julen Lopetegui lograron al fin perforar las mallas del arco visitante, pero no bastó para cerrar la herida blanca.

    Los tempraneros goles levantinistas, uno de ellos decidido por el VAR, dejan tocados al técnico vasco y al equipo a una semana del Clásico. Después de unos minutos de intercambio, con llegadas a ambas áreas, fue un fatal error de Varane el que precipitó los acontecimientos en el coliseo blanco; Sergio Postigo puso un genial pase en profundidad que el central francés dejó botar, provocando que Morales le ganara la espalda y se plantase solo ante Courtois para batirle. Ya entonces, comenzaron a sonar los primeros sonidos de viento en el Bernabéu, que solo cinco minutos después veía, desesperado, cómo el VAR entraba por primera vez en acción. De nuevo Varane era el protagonista negativo al tocar un balón con la mano en una falta decretada cerca de la frontal del área que más tarde se convirtió en penalti tras la consulta con el videoarbitraje.