El Leganés ofrece un recital y le saca los colores al Real Madrid

Los blancos ofrecen otra vez una pésima imagen

25 ene 2018 / 08:14 H.

El Leganés disputará por primera vez en su historia las semifinales de la Copa del Rey tras imponerse al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu por 1-2, remontando así el 0-1 de la ida logrado por el baler Marco Asensio. Los blanquiazules, que se marcharon al descanso por delante gracias a un gol de Javier Eraso, vieron como Karim Benzema igualaba la contienda al poco de reanudarse el choque. Sin embargo, Gabriel culminó la gesta con un buen gol de cabeza a la salida de un córner que no encontró reacción por parte de los blancos, pese a los intentos finales en busca del empate. Un equipo con mayúsculas, trabajado de arriba abajo por Asier Garitano, escribió la página más brillante de su existencia con una conquista del Bernabéu histórica. Nunca al Real Madrid le habían remontado en su estadio una eliminatoria copera tras haber vencido en la ida, pero al actual, en plena destrucción sin freno, cualquier rival tiene capacidad para golpearle con dureza e instalarla en la duda. La trayectoria del Real Madrid en Copa del Rey no podía ser más extraña en el Santiago Bernabéu y la remató. Sin la jerarquía a la que estaba obligado ante rivales de otras divisiones como Fuenlabrada o Numancia, con dos empates sonrojantes, la historia se repetía en cada eliminatoria. Victoria en la ida a domicilio y a jugar con fuego en la vuelta. Frente al primer rival instalado la elite, repitió los males y en esta ocasión los pagó caros. Con Asensio desaparecido fue Isco el que intentó echarse al Real Madrid a sus espaldas, pero fue un querer y no poder de los blancos durante los noventa minutos.

En la otra eliminatoria, El Valencia CF logró un sufrido pase a semifinales de la Copa del Rey gracias a dos paradas de Jaume Domenech en la tanda de penaltis y evitóla épica de un Alavés—finalista en 2017— que igualó (1-2) en Mendizorroza la eliminatoria que traía en desventaja desde la ida, pero que no pudo mantener el sueño que ya vivió el año pasado contra el FC Barcelona.