El Jaén Paraíso Interior se queda sin la Copa del Rey

La Copa del Rey se escapó en 20 segundos crueles después de un partido excelente en el que se tuvo contra las cuerdas a todo un FC Barcelona. Con el apoyo de una afición increíble, el Jaén Paraíso Interior tuvo al alcance la gesta de inscribir su nombre en un palmarés en el que los culés ya cuentan con seis de los nueve títulos disputados.

El olivo mecánico no fue el equipo tímido de la Copa de España que salió con el objetivo de alargar el partido hasta el final y aprovechar algunas de las ocasiones surgieran. Este ocasión busco a los azulgranas, presionó a la perfección, defendió de manera brillante y supo seleccionar las acciones de ataque. La tarjeta de presentación fue espléndida frente a un colectivo imperial que cuenta con una plantilla que aspira a ganar todos los títulos. El Jaén Paraíso Interior neutralizó a Ferrao con Rafa López, Daniel Giasson y obligó al pívot brasileño a disparar desde posiciones forzadas. Misión cumplida y, además, Dyego, el arquitecto del juego azulgrana, estaba desaparecido. Los amarillos tiraron de pizarra para adelantarse en el marcador con un gol de su pistolero Carlitos, que mandó el balón a la escuadra de Dídac Plana. Gol y escenario perfecto para buscar la victoria, porque el equipo estuvo cómodo en la pista y contó con un portero, Carlos Espíndola, que fue una araña con las manos y los pies. Estuvo espectacular. La obra de arte la fabricó Jordi Campoy. El catalán marcó un gol que lo hubiera firmado con una vaselina primorosa. Dos a cero y delirio en la marea amarilla, con unos 2.500 aficionados en las gradas del Quijote Arena. El gol dejó anestesiado al Barcelona y le dio tranquilidad al equipo de Daniel Rodríguez, excepto un lanzamiento al poste de Ferrao, que contestó Carlitos con otro al larguero. Ventaja esperanzadora, pero enfrente estaba una selección mundial con jugadores de una inmensa calidad, como así sucedió en el segundo periodo. El Barcelona exigió al máximo al Jaén Paraíso Interior, que se cargó pronto de faltas. Esta situación mediatizó la defensa, sobre todo tras el gol del exjiennense Boyis. Dyeego empezó a aparecer, lo que sirvió para que su equipo reaccionara. Ferrao se asoció a la perfección con su compatriota, obligando a Espíndoa sostener al equipo. Hasta que llegaron los últimos 20 segundos. Ferrao desequilibró la final con un gol maravilloso. Ahí se acabó el sueño. El equipo compitió y lo tuvo a su alcance. Los dos últimos goles fueron anecdóticos en un partido en el que de nuevo se tocó la cima.