El goleador que recupera la sonrisa

El delantero internacional se convierte en un jugador básico del Numancia, con el que ha marcado trece goles en un año y medio, los tres últimos de forma consecutiva

16 nov 2017 / 09:37 H.

Alejado de los focos mediáticos de la Liga Santander y en un equipo en el que la presión por el ascenso queda en un reto secundario por la tranquilidad que transmite su consejo de administración, Manuel del Moral Fernández (Jaén, 25 de febrero de 1984) imparte lecciones de experiencia y calidad en el Numancia, un club consolidado tanto en el apartado deportivo como institucional. Manu ha recuperado la sonrisa y se mueve a la perfección en una entidad que tiene una idiosincrasia especial por el respeto que ofrece en su trato. El delantero cumple su segunda campaña en el conjunto rojillo. La pasada campaña dejó su tarjeta de presentación con 9 goles marcados en los 20 partidos que disputó. Las lesiones le dejaron fuera de combate en el último tramo de la competición y dejó de jugar trece partidos, en los que el Numancia evitó el descenso al superar una situación límite. Ahora, la situación ha cambiado y el colectivo que entrena Yagoba Arrasate es tercero con 25 puntos, los mismos que el segundo, el Osasuna, y a uno de la Sociedad Deportiva Huesca, que marcha líder del torneo con una trayectoria regular. La participación del jiennense resulta decisiva. En 841 minutos (12 partidos, 11 como titular) ha marcado 4 goles, que se han traducido en 10 puntos para el Numancia: Albacete (5-1), Córdoba (1-1), Alcorcón (1-0) y Lugo (0-1). Su idilio con el gol es permanente, porque ha marcado en las tres últimas jornadas.

Arrasate lo mima y le dosifica los minutos, porque es consciente de que Manu del Moral es el referente en ataque, pese a que los sorianos cuentan con destacados argumentos ofensivos, como Pere Milla, que también acredita 4 tantos, Guillermo, con 3, e Higinio, con 2.

Saben que Del Moral, si le respetan las lesiones, es un valor seguro para el proyecto por la experiencia que acredita y la humildad que transmite a la gente joven. Aquel niño nacido en San Felipe no ha cambiado. Tiene fidelidad por sus amigos y le encantan los caracoles del Bar La Catedral, un lugar que siempre frecuenta cuando visita su ciudad. El delantero no ha vestido la camiseta blanca del Real Jaén y es uno de los sueños que le quedan por cumplir. Su formación se produjo en la Escuela Municipal que dirigía Higinio Vilches. Desde pequeño se observaba que acreditaba condiciones para llegar la élite. Estuvo a un paso de firmar por el FC Barcelona y las condiciones estaban pactadas, pero no se concretó el acuerdo. En la categoría cadete dio un paso al frente y firmó por el Atlético de Madrid, club en el que se formó y tuvo la oportunidad de debutar en Primera División el 22 de diciembre de 2005 de la mano del argentino Carlos Bianchi en un partido que terminó con empate a cero. Con los rojiblancos disputó cinco partidos en la máxima categoría y fue traspasado al Getafe. En el equipo azulón se convirtió en un ídolo y jugó dos finales de la Copa del Rey, ambas perdidas contra el Sevilla y el Valencia, respectivamente en el Estadio Santiago Bernabéu y Vicente Calderón. De azulón marcó una época y superó a Dani Güiza y Roberto Soldado como máximos goleadores en Primera División. Una fecha que nunca olvidará es la del 7 de junio de 2011. Se estreno como internacional absoluto en el partido Venezuela-España. Jugó el segundo tiempo y relevó al asturiano David Villa con el dorsal 24. Antes había sido campeón de los Juegos del Mediterráneo de Almería e internacional sub 20. “Fue uno de los momentos más emotivos de mi carrera y tuve la oportunidad de vestir la camiseta de España”, asegura el jugador. Después se marchó al Sevilla, donde estuvo dos campañas. La primera resultó productiva con 10 goles anotados. Después fue cedido al Elche y el Éibar, en Primera División, pero empezaron los problemas con las lesiones, que siguieron en el Real Valladolid, en Segunda. Con el Numancia ha recuperado la sonrisa gracias a los buenos momentos individuales y colectivos.