“El esfuerzo es clave para llegar a la élite del arbitraje nacional”

El colegiado jiennense reside en Córdoba por motivos laborales y cumple esta temporada el sueño de militar en la máxima categoría del fútbol nacional

21 nov 2016 / 12:29 H.

En la campaña 97/98 se estrenó como colegiado en las competiciones base del fútbol provincial, cuando solo tenía 15 años. José Luis Munuera Montero comenzó una carrera por los campos jiennense que aún no lucían el césped artificial de la actualidad. Nunca dio muestras de desánimo cuando vivió malos momentos, porque tiene una buena escuela en tres hermanos que han utilizado el silbato para impartir justicia. Su personalidad arrolladora resultó clave para que a los 20 años ascendiera a Tercera División, una categoría en la que también estuvo un lustro y en la que dejó su sello personal con tres cursos de ascenso. Tarde o temprano tenía que llegar su desembarco en una categoría profesional, como es Segunda B. Cuando se alcanza una meta, lógicamente se piensa en el siguiente escalón y para Munuera empezó una carrera enfocada en llegar a Segunda A, aunque tuvo que superar un máster en la División de Bronce, la que para algunos es un paraíso y para otros, un pozo. El jiennense se adaptó perfectamente y su silbato relució en una competición en la que participan ochenta equipos, veinte por cada grupo. Tres años de aprendizaje y pasaporte para la gloria, después de dirigir partidos comprometidos en Éibar y en Albacete, respectivamente. “Fueron años importantes que te permiten adquirir una experiencia básica para plantearte objetivos ambiciosos”, recuerda el árbitro, que pasó al colegio cordobés por motivos laborales. El salto a Segunda A, o lo que es lo mismo, a una categoría con partidos televisados y 22 equipos que desean llegar algún día a enfrentarse al Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Sevilla, el Valencia o el Villarreal, entre otros clubes prestigiosos. Tres campañas le bastaron para ganarse una reputación y un prestigio. Las puntuaciones el último curso invitaban al optimismo debido a que dirigió partidos trascendentales para el futuro de los conjuntos. El más destacado fue el Osasuna-Girona, correspondiente a la ida de la promoción de ascenso a Primera. La suerte estaba decidida y el partido fue un premio por una serie de actuaciones basadas en la regularidad. “Fue la culminación a 18 años de trabajo, en los que siempre tienes buenos y malos momentos. Es un sueño cumplido y ahora trato de consolidarme en la categoría”, argumenta Munuera Montero, que ha entrado en el “reino” de Messi, Cristiano Ronaldo, Griezmann, Iniesta, Ramos, Neymar, Luis Suárez o Bale. Mantiene la tranquilidad y la prudencia. Está preparado para las críticas, pero él solo piensa en progresar.