El efecto de Molina se diluye en Linarejos

El Linares cosechó ayer, frente al Huétor Vega, la segunda derrota en cuatro días y ve como la distancia con el playoff asciende hasta los once puntos. El equipo vuelve a desaprovechar la oportunidad de reducir la ventaja que sus rivales le llevan y da un paso atrás importante de cara a un objetivo que se antoja casi imposible.

Jaime Molina introdujo variantes tras el enorme esfuerzo físico ante el Torredonjimeno. Dio entrada a Matías como mediocentro, Palomares ocupó el lateral derecho y Aguilera volvió a ser el nueve. La primera mitad fue un monólogo local, con multitud de ocasiones para marcharse al descanso con mayor renta pero sólo Sergio Ortiz fue capaz de perforar la meta de Caballero, en el minuto 17, con un zurdazo desde la frontal. El cuadro azulillo tuvo en botas de Barba, Aguilera, Juanfran y Lozano el ampliar su cuenta aunque el Húetor respondió bien al contrataque, sobretodo en botas de Romero.

Y tras el descanso las tornas se voltearon a favor de los locales. El equipo de Rojas pasó a 4-3-3, igualó las fuerzas en mediocampo y fue el claro dominador de una segunda parte en la que los de Molina notaron un bajón físico. Pablo mandó al poste un gol casi hecho en el 69 pero esto solo fue un aviso de lo que acabaría sucediendo. Tras varias ocasiones de remontar el partido, Romero culminó la machada en el 94 gracias a un fallo de Arturo en un saque de puerta.

El Linares pierde fuelle tras el buen inicio de Jaime al frente del equipo. Si algo positivo puede destacarse del choque fue el gran papel de Matías en su debut. El mediocentro se mostró contundente en la recuperación de pelota y nada tosco en el manejo de pelota.