Dieciséis años de sociedad anónima y cinco propietarios

La continuidad del Real Jaén en Segunda División A dependía de la conversión en sociedad anónima deportiva. Ese proceso se llevó a cabo a finales de julio de 2001. El Ayuntamiento se convirtió en el primer propietario de la entidad y resultó determinante para que Juan Carlos Hidalgo, que en la actualidad mantiene el 5,70 por ciento de los títulos, fuera presidente del consejo de administración, pero la presencia municipal resultó efímera. El descenso, en 2002, motivó la llegada del empresario malagueño Manuel Gil Vázquez, que estuvo hasta octubre de 2003. A partir de ahí empezó la era Carlos Sánchez, que se quedó con el paquete accionarial por el precio simbólico de un euro. Los problemas económicos motivaron que Sánchez y su hombre de confianza, Juan Pedro Peláez, buscaran el apoyo de Juan Miguel Hitos, que al igual que Sánchez, han sido máximos accionistas en dos etapas distintas. Entre ambos estuvo Rafael Teruel Lara, que llegó al Real Jaén en diciembre de 2010 y se marchó el 7 de abril cuando perdió el juicio por las acciones con Hitos. Tomás Membrado es el quinto máximo accionista que tiene la entidad blanca. Controla el 62,09 por ciento de los títulos y ahora deberá convocar una junta general de accionistas para elegir el consejo de administración que regirá los destinos del Real Jaén. Tras la salida de la familia Hitos, el empresario Rafael Cabrera se queda como segundo máximo accionista con un 11,80 por ciento. Las cajas mantienen el 8,70 y los pequeños accionistas el 8.40, mientras que Juan Carlos Hidalgo tiene el 5,70 y Carlos Sánchez el 2,30.