Correa y Vázquez sitúan al Sevilla en otra final de la Copa

El Leganés no se rinde y causa una buena imagen

08 feb 2018 / 09:09 H.

E l Sevilla se clasificó para la final de la Copa del Rey después de eliminar al Leganés en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán gracias a los goles de Joaquín Correa y Franco Vázquez, que sirvieron para deshacer el 1-1 de la ida, y permite a los nervionenses disputar la novena final de sus 128 años de historia. El pentacampeón de la Europa League tiró de galones y peleará nuevamente por el título. Los de Montella se valieron de un gol tempranero y otro postrero, más que suficiente para dejar en la cuneta la ilusión del Lega y citarse con el FC Barcelona o Valencia, su rival el próximo 21 de abril. Poco tardó el Sevilla en dejar claras sus intenciones. El ambiente del Pizjuán y la fuerza de sus interiores generó las primeras ocasiones, haciendo daño -sobre todo- por el lado derecho. Por esa banda llegó el primer gol del partido. En una acción que lideró Muriel y Correa llevó al fondo de las mallas. El argentino solo tuvo que empujarla, sin oposición, y después de aprovecharse de dos rebotes de su compañero. El gol “mató” al Lega los 10 minutos siguientes, inoperante en los metros finales si El Zhar no se hacía dueño del balón. El marroquí fue la gran opción de los pepineros. Una de sus internadas acabó con un remate de Beauvue al lateral de la red. Los de Asier Garitano, semifinalistas por primera vez en su historia, aguantaron el chaparrón después de que Banega perdonase en una jugada muy similar a la del gol. En esta ocasión, pese a estar Champagne vencido, Bustinza pudo sacarla bajo palos. A partir de ahí, los pepineros consiguieron estirarse para acabar el primer acto en campo sevillista. Entre tanto, el Leganés reclamó una mano de Jesús Navas al filo del área y Beauvue, otra vez, dispuso de un cabezazo que se marchó por poco. Ni unos ni otros estaban cómodos en el partido. El Sevilla, pese a la exigua ventaja, jugó con el “runrún” de su parroquia, acostumbrada a ganar sin fisuras en la última década. El 1-0 no les valía y en un contraataque Franco Vázquez sentenció el partido.