Colosos en una carrera con tradición

Torredonjimeno volvió a acoger, un año más, su especial cita con el mundo del atletismo en la edición número treinta y dos del Cross del Aceite, que, a pesar del paso de los años, es un referente tanto en el ámbito andaluz como español, dentro del calendario de la Federación Española y del Circuito de Campo a Través de la Diputación Provincial. Finalmente el sol alumbró desde primera hora para la dar la bienvenida a una mañana, en general, fría, por lo que, a pesar de las fuertes lluvias del día anterior, el circuito presentó unas condiciones excelentes para que los atletas afrontaran sus carreras. Esa fue una de las notas más recurrentes en las declaraciones de los cerca de 1.500 participantes que se dieron cita, la de alabar el estado del terreno, más blando que el año pasado, lo que otorgó a la prueba un aroma de cross de toda la vida. José España (Marathón) y María del Mar Casillas (Playas de Castellón) triunfaron en la línea de meta. La sevillana, con un tiempo de 30 minutos y 9 centésimas, llegó victoriosa, seguida de cerca por Cynthia Ramírez y por Mónica Hernández, ambas del Unicaja. El también debutante José España se impuso en la categoría masculina con un tiempo de veintinueve minutos y veintiocho centésimas, por lo que se cumplieron los pronósticos en ambos casos. Tras un arranque igualado con Mustapha Sabili y Sebastián Martos, España imprimió una marcha más a su ritmo para liderar en todo momento la carrera, por lo que estuvo exenta de suspense. El ganador marcó un tiempo de 29 minutos y 28 segundos en la meta, por los 29.40 de Sabili y los 29.45 del huelmense, que de esta forma comenzó la campaña de campo a través. La entrega de premios final, con el peso en aceite de los dos campeones absolutos, puso la guinda a la cita. España marcó en la báscula 65 kilos y Casillas, 55. El Ayuntamiento de Torredonjimeno apostó fuerte por el circuito Manuel Pancorbo, al cual se pudo ver comprobando el desarrollo de la prueba, con una inversión de 100.000 euros para acondicionarlo. Situado en el paraje de Las Quebradas, junto al puente de San Sebastián, el lugar se constituyó como un verdadero reto para los corredores. Y es que no fueron pocos los que se vieron andando su pronunciada primera cuesta. Desde que se dio el pistoletazo de salida a las pruebas, los participantes en las veintisiete categorías completaron sus recorridos. A pesar de los grandes nombres que, a lo largo de su historia, han concurrido al cross, la esencia de las categorías base, veteranos y aficionados no se ha perdido en ningún momento. Es su gran éxito.