Carlos Coloma se suma a la fiesta española
El riojano consigue la última medalla de la delegación española en la prueba de mountain bike
El ciclista español Carlos Coloma logró una medalla de bronce llena de casta y coraje. En la prueba masculina de mountain bike de los Juegos Olímpicos de Río, disputada en el circuito de Deodoro, el riojano conquistó una medalla de bronce histórica y que nadie esperaba al empezar la prueba.
La medalla de oro fue para el suizo Nino Schurter, subcampeón olímpico en los Juegos de Londres y bronce en los de Pekín, mientras que el ganador en la cita británica, el checo Jaroslav Kulhavy, se hizo con la plata.
Desde el inicio de la carrera, el suizo Nino Schurter se postuló como claro candidato a la medalla de oro tras verse favorecido por los problemas de grandes rivales, como el doble campeón olímpico Absalon, que sufrió un pinchazo.
Una de las imágenes de la carrera fue la protagonizada por el eslovaco Peter Sagan —campeón del mundo de ciclismo en ruta— que adelantó 42 posiciones para colocarse en la octava plaza tras salir desde la última línea.
Tras un comienzo sin apenas problemas, a la conclusión de la segunda vuelta al circuito Schurter y Coloma se mantenían líderes con una ventaja de cinco segundos sobre el líder, mientras que Braidot y Marotte se descolgaban poco a poco. La pelea fue intensa en las posiciones más altas de la carrera entre Kulhavy, Schurter y Coloma hasta que finalmente el suizo y el checo se escaparon y dejaron al español a siete segundos, seguido por Maxime Marotte.
A la quinta vuelta ya estaba claro que el suizo y el checo se jugarían la medalla de oro. Coloma, por su parte, se centraba en la pelea por la tercera plaza con su rival francés. Ya al final de la prueba, el español consiguió escaparse y alejar al galo Marotte lo justo para hacerse con el bronce por tan solo diez segundos.
El heroico resultado logrado por el riojano supone la decimoséptima y última medalla de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y la tercera lograda en la jornada de ayer tras la plata del equipo español de gimnasia rítmica y el bronce de la selección española de baloncesto masculino.
La medalla de bronce de Coloma resulta una gesta dadas las pocas esperanzas que había puestas en el español. Con unos claros protagonistas en la modalidad, casi nadie apostaba por ver al riojano en el medallero de Río de Janeiro. Sin embargo, el ciclista se mostró fuerte en todo momento y convencido de sus opciones. Esta es la tercera medalla del ciclismo nacional en la categoría tras el bronce de Fullana en Sydney 2000 y la plata en Hermida en Atenas 2004.