Barba comanda a un Linares que vuelve a la zona de play off

Nunca son tranquilas las semanas en el Linares Deportivo y esta no iba a ser una excepción, a pesar de cumplir con la norma a última hora. En el calentamiento previo, un problema de Sergio Ortiz obligó a Aguado a cambiar gran parte de su planteamiento, como bien confirmó posteriormente en rueda de prensa. Con la baja añadida de Pablo Ortiz el banquillo no contaba con recambios naturales en el puesto, por lo que el míster se vio obligado a improvisar un plan que incluyó el paso de Barba a la sala de máquinas. Así, el once titular juntaba sólo un centrocampista que fuese puro —Juanfran— y mucho futbolista de tres cuartos de campo por delante. El equilibrio defensivo del sistema no estaba asegurado, pero el Linares consiguió cimentar su victoria sobre la inmensa actuación individual de dos de sus parejas: Admonio y Josema atrás, y Juanfran y Barba en mediocampo, aunque el soberbio partido de éste último merecería un capítulo aparte, ya que, con balón, fue el nexo de unión entre la medular y la delantera, expuso su habitual finura en el desborde y, cuando la jugada le necesitó, fue un bastión.

Desde el inicio, Aguado dibujó un novedoso 4-1-3-2, con Juanfran como pivote, y una línea de tres formada por Braim, Barba y Omar detrás de los dos puntas. A sabiendas de que el once quizá no facilitaría demasiado control del choque, el Linares saltó al campo con una presión muy alta sobre la salida de balón rival con el fin de robar lo más arriba posible y evitar así tener que crear siempre el juego desde atrás. Y, durante muchos minutos, el plan funcionó, pues los azulillos pusieron en dificultades al Vélez a la hora de iniciar el juego, forzándolo tanto a pérdidas de pelota en posiciones adelantadas como a balones en largo. Es cierto que las veces que consiguió superar esa primera línea de presión encontró espacio para hacer daño, ya que Juanfran tenía demasiado terreno que defender, pero tanto Admonio como Josema se mostraron notables achicando. Durante la primera parte la posesión fue alterna, el dominio saltó de un equipo a otro y las ocasiones fueron escasas. Pero esta vez, a diferencia de otras tantas, el Linares se cobró la cuenta en casi cada ocasión. Al filo del descanso Barba encontró espacio y tiempo en la frontal y eso siempre es sinónimo de peligro. Pekes, en una posición muy ajustada, aprovechó su delicado pase y mandó el balón junto a la escuadra con un gran remate a bote pronto. Y si la primera parte había terminado bien, mejor iba a comenzar la segunda, pues, a los seis minutos, Josema repitió su tanto de la pasada jornada. Esta vez Omar fue el lanzador del córner y el central hizo su tercer tanto de la temporada con un remate picado. Las oportunidades comenzaron a aglutinarse tras el 2-0 pero el marcador no volvería a moverse. Robador salvó dos tantos con dos paradas que exponen sus cualidades. Primero salvó un disparo dentro del área con el pie y después un tiro lejano que sacó a mano cambiada junto a la escuadra. En el cuadro local Barba, prosiguió con su show particular. Su acierto en el regate sembró el pánico y sin balón fue un activo fundamental. Pekes pudo firmar su doblete tras culminar un mano a mano, pero el línea anuló el tanto por un fuera de juego muy dudoso.

El tramo final sirvió para que Aguado cerrase el partido reforzando el mediocampo con la entrada de Sergio García. Éste se hizo fuerte en mediocampo junto a Juanfran, que con el canterano de escudero, se liberó tácticamente y firmó unos minutos sobresalientes. El joven centrocampista mejora tras cada jornada y ayer cuajó uno de sus mejores encuentros.

Tres puntos más que sirven para que el Linares recupere puestos de playoff. Síntoma de que, una vez pasada la mala racha de septiembre, el equipo sigue creciendo.