Vibratos que transmiten las emociones más profundas

La VII edición de Jaén Ópera Joven concluye con la mejor de sus promociones

09 mar 2018 / 09:12 H.

El Aula Magna de la Universidad de Jaén (UJA) nada tuvo que envidiar al Teatro dell’Opera di Roma o al Palacio Garnier de París. El talento se dejó ver en cada uno de los integrantes de la VII edición de Jaén Ópera Joven, un recital lírico que, por tercer año, contó con la presencia del pianista italiano Giulio Zappa. Durante los días previos al concierto, los alumnos que formaron parte de este encuentro realizaron talleres sobre la gestión de la carrera del cantante, dado por Francisco García-Rosado; aspectos neuropsicológicos del canto, impartido por Carmen Sáez, y consciencia corporal en el canto lírico, realizado por Sandra López y Francisco José Vergara. Sin embargo, fue Coral Morales, directora académica del programa formativo y profesora de la UJA, quien organizó este encuentro, tal y como reseñó Zappa al comenzar el acto. “Ella es la mente y el corazón de esta cita”, apuntó.

“El concierto consistió en poner sobre el escenario todo lo trabajado durante los talleres impartidos. Recibimos 37 inscripciones y realizamos una selección de 11 cantantes. Volver a tener al piano a Giulio fue todo un lujo. Esperamos que regrese muchas veces más”, reseñó Morales.

Las sopranos Aurora Galán, Teresa Villena, Rocío Faus y Carmen Mateo abrieron el recital interpretando canciones como Oh luce di quest’anima, Villanelle, Elle a fui la touterelle y Ach ich fühl’s, esta última de Mozart. Entre vibratos, tonos aterciopelados, largos y predominantes agudos que inundaban los solos —casi a capela—, y con una excelente expresión corporal, dieron paso a la primera voz masculina de la velada. Se trató del alcaudetense Francisco Ariza, un tenor jiennenses que estudia en el Conservatorio de Florencia y que interpretó Ella mi fu rapita, de Verdi. “Fue un reto. Era la primera vez que lo interpretaba y la segunda que actuaba con Giulio, pero lo hice con mucha ilusión y estoy muy contento”, resaltó Ariza, cuyo torrente de voz fue potente, solemne y rompedor.

El barítono ucraniano Ihor Voievodin se estrenó sobre las tablas jiennenses con un tema del compositor italiano Vincenzo Bellini. Tras él, actuaron Román Barceló, María del Mar Machado y Francisco Crespo, que puso el broche de oro a la noche. Por su parte, la soprano Elena Garrido no pudo actuar por problemas de garganta, pero estuvo presente junto al maestro Zappa.