Unas tres mil almas en la cita “marinera” de Torreperogil

El humor de David Navarro cierra el festival Un Mar de Canciones, que presume también de canción de autor

04 jul 2016 / 11:00 H.

Cayó la noche en Torreperogil y el anfiteatro La Carrera se llenó de “marineros” dispuestos a disfrutar del buen humor y la mejor canción de autor. Fue lo que ofreció, en su segunda y última jornada, el festival Un Mar de Canciones. Con quince años a sus espaldas, la cita, primera dentro del Jaén en Julio, demostró estar “más viva que nunca”. El codirector del festival, Antonio Rosillo, aseguró que unas tres mil personas pasaron durante dos días por el festival y un 80% del público, aproximadamente, vino de fuera del municipio. “Estamos muy contentos por cómo se ha desarrollado todo. Se trata de un festival sin ánimo de lucro, este año con carácter solidario, y desde la organización nos mostramos muy satisfechos de este quince aniversario”, dijo, para remarcar: “Entendemos que no son años fáciles para la cultura y que sigan en pie festivales como el nuestro, que apuestan por géneros de minorías en un rinconcito de La Loma, ya es un logro. Y que la gente apueste por este festival y venga, es un éxito”.

Si la primera noche tuvo como protagonistas a Manuel Cuesta, Carlitos Hojas y los Betabeles, Luis Pastor y Coque Malla, la segunda pusieron el “broche de oro” Oscárboles y los granadinos Elsa Bhör. El primero, como aseguró Rosillo, demostró que se puede hacer de la canción de autor “algo muy interesante” e hizo pasarlo bien con “propuestas divertidas”. El segundo grupo encantó al público y llegó a poner en pie al anfiteatro. Sus ocho músicos hicieron las delicias de la gente en el apartado musical. Y es que, “para rematar” la velada, llegó el mejor humor, primero con Raúl Massana y, después, David Navarro, que sacó a relucir las “virtudes” de Jaén y los jiennenses en su monólogo y exageró la forma de ser y de actuar de sus vecinos, así como describió “cómo nos ven desde fuera”. “No podíamos tener mejor clausura que la actuación de un humorista de la tierra”, sentenció Rosillo.