Una verdad extraña llena la poesía de sentido y razón

La obra de Manuel Ruiz Amezcua recoge poemarios de gran interés público

22 ago 2017 / 11:22 H.

Más allá de este muro, Donde la huida o El lenguaje tachado son algunas de sus obras más conocidas pero, en esta ocasión, es un poemario en el que lo trae de vuelta a la actualidad informativa. Se trata del poeta y ensayista galduriense Manuel Ruiz Amezcua, calificado de “realista y social” por el arabista Pedro Martínez Montávez o como “poseedor de una voz personal, distinta y nítida” según el escritor Carlos García Gual. En esta ocasión, el autor publica Una verdad extraña, cuya introducción escribió el catedrático de Literatura Española de la Universidad de Sevilla Carlos Peinado Elliot.

“Mi poesía se ha construido en estos últimos cuarenta años al margen de las tendencias dominantes. Ahí comienza la extrañeza. La verdadera literatura trabaja con ideas opuestas, que se completan entre sí. El amor y el desamor, lo local y lo universal, lo personal y lo social, el arraigo y el desarraigo. Una cosa debe estar siempre preñada de su contraria, creo que esto lo dijo ya Heráclito”, confiesa Ruiz Amezcua sobre el título de su obra. En otros de sus trabajos, como Dialéctica de las sombras, su segundo libro, algunos críticos observaron una raíz becqueriana, ante lo que él afirma: “Bécquer es un autor fundamental en la poesía española por varios motivos. El que aprecio yo más, y el que más me ha enseñado, es el de desnudar al poema de todo lo superfluo y anecdótico y dejarlo en la pura esencia. Por ese camino he andado yo siempre. Un camino que, al recorrerlo, enseña mucho. En la poesía y en la vida”. Ruiz Amezcua revela que sus referentes en la poesía son “los autores clásicos, antiguos y modernos, así como los raros, inclasificables, intempestivos e incontrolables, aquellos que hablan de lo innombrable”.

Durante 43 años ha publicado 13 libros, en los que procuró dar testimonio siempre del presente histórico. “Nuestra naturaleza está sometida a la repetición, aunque la variación puede ser infinita. Lo que yo admiro más en nosotros es la idea de la creación, la búsqueda de la perfección. Y, mucho más todavía, la bondad, lo que más nos salva”.

Una verdad extraña recoge poemarios tan interesantes como Atravesando el fuego, donde el galduriense aclara: “Me planteé construir una especie de suite con movimientos muy variados —desde la melancolía al erotismo— alrededor del tema amoroso. Fernando Fernán Gómez dice que el libro manifiesta unas veces la actitud amorosa del bolero, otras la del tango, incluso la del tango porteño y otros, como Muñoz Molina, lo interpreta como poesía amorosa moderna”.

Mientras termina el libro que aún tiene entre manos, el escritor asegura que la poesía no ocupa el lugar social y cultural que le corresponde en nuestro país. “La poesía culta está en el silencio del olvido. Sería necesaria una reforma en el sistema educativo”, concluye. De esta manera, su público más fiel espera con ganas la llegada de su nueva obra; mientras tanto, el autor recoge el éxito de este poemario que, sin lugar a dudas, se establece como una de sus obras más ejemplares.