Una tribu de amigos a coro para la inolvidable Sobrevivir

Catorce voces protagonizan el fin de fiesta a la presentación del libro de Apache con su gran éxito de 1979, del que vendieron más de 70.000 discos

24 abr 2018 / 09:20 H.

Fue el mejor fin de fiesta para la inolvidable velada de Apache en la que vio cumplido un sueño más con la presentación de su libro, Apache Forever. Una tribu con 4.000 conciertos. La música, como no podía ser de otra forma, resultó el hilo conductor de la velada y tras disfrutar de la sensacional voz de La Almendrita, la magia de El José y el virtuosismo de Pedro Peinado a la guitarra, el cierre lo puso un coro de amigos de la gran “tribu”. La sorpresa llegó, literalmente, por los aires: en un pergamino que entregó Valquiria —el águila que es la “mascota” de la banda— a Luismi Peláez. Este decía: “Los amigos de Apache se suman a la fiesta. Stop. Van a cantarle una recopilación de su mejor música. Stop. Se pide al público que cante y baile. Stop. O por lo menos que haga palmas. Stop”. Y fue él, la voz de Apache, el que cogió la batuta para dirigir este coro de voces formado por Antonio Díaz, Pedro Lucas Méndez, Mélody Lorca, David Jiménez, Ana González, Seba Molina, Yolanda Anguita, Lorena García, Lidia María González, Mar Blanco, Saulo Bernardes, Marta Jiménez, Elena Peláez, Darío Chica, Mauri Riera y José Jesús Alberca. Ellos son amigos y alumnos de Luismi ya que, además de ser el “frontman” de la banda jiennense es profesor de canto, una faceta que, como reconoce, le aporta grandes satisfacciones. Hace unos días, con motivo de la presentación de este libro, decía: “Las clases de canto son una adicción personal. Me encanta recibir a mis alumnos y voy viendo una buena cosecha. Sinceramente es algo que está llenando mi vida mucho aparte de los escenarios”.

Todos ellos se subieron al escenario, entonaron e hicieron cantar al público el que fue el primer gran éxito de Apache, una canción inolvidable de corte disco, pegadizo estribillo y una buena dosis de falsetes. Fue el tema Sobrevivir, que la banda lanzó en el año 1979, con el sello CBS que editó este single y se convirtió en un fenómeno en todo el país. De hecho, vendió más de 70.000 copias e hizo bailar a toda una generación con sus ritmo disco. Este fue también el título genérico de su primer disco, al que le siguieron Tú no tienes sentimientos, Por eso adiós y Te estoy queriendo tanto, con los que llegaron a aparecer en todos los programas musicales de televisión de la época, como “300 millones” y “Aplauso”. Como curiosidad, todavía se pueden encontrar por las redes y plataformas digitales vídeos en los que se recogen la interpretación de Sobrevivir en los platós de televisión, unos minutos para el recuerdo y ver cómo eran aquellos seis jovencitos jiennenses que acababan de decidir dejarlo todo por su carrera musical. Justo fue el inicio de la época en la que Apache abre fronteras a la música española y la llevan a los países escandinavos durante tres temporadas consecutivas, entre los años 1982 y 1984. Por aquella época de Sobrevivir, sus componentes eran Luis Miguel Peláez (voz y guitarra), Ángel Jacinto (teclados y voz), Miguel Morales (batería y voz), Pepe Díaz (bajo y voz), Rogelio Rojas (guitarra solista y voz) y Antonio Molinero (percusión). Los primeros cambios en la formación de Apache se produjeron a partir de 1983, con la entrada Jesús Vaquero, como teclista, y Arturo Gutiérrez, al bajo.

Una cara
a cara con
el público y
las emociones

No era una noche para que actuaran sino para recibir aplausos. Por esa razón, los miembros de Apache se sentaron sobre el escenario, frente al público, en un cara a cara en el que ellos eran los artistas y homenajeados. Cuarenta años de imágenes y recuerdos pasaban por sus mentes. “Este libro era una necesidad de contar nuestra historia, que ha pasado volando. Era una deuda que tenía con mis compañeros”, destacó Antonio Molinero. Emocionado, Luis Miguel Peláez, añadió: “Esto es demasiado. Estar aquí fue una idea que nació de una locura. Así surgió esto, de una manera maravillosa”.

“Cuando entré al grupo, ya estaba Apache. Y lo mejor, y lo único era perfecto”, añadió Carlos González con un timbre de voz cargado de emoción. Por su parte, Isaac Aguilera, definió la banda como una “esencia”. “Sea de donde seas, y hagas lo que hagas tienes que tener amor por la música”, destacó. “Me siento un usurpador de este sitio. Cuando vi a Apache por primera vez, me encantó. Recuerdo a Santi Pérez, al que yo veía desde el público y que luego me trató muy bien. Este es su sitio”, concluyó Pedro Bría ante los aplausos del público.