Una Semana Santa ante los mejores objetivos fotográficos

La Semana Santa siempre deja, a su paso, un muestrario de imágenes en las que la emoción y los sentimientos calan el alma de los más creyentes. En blanco y negro o a color, verlas llega a motivar a muchos espectadores que reconocen en ellas un halo de fe y pasión digno de unos días en los que el olor a incienso embarga las calles de la ciudad.

Por esta razón, el concurso de fotografía cofrade “Luisa Martínez” celebró uno de sus actos más esperados. Se trató de la entrega de premios a aquellas personas que vieron y disfrutaron de cada procesión desde el objetivo de sus cámaras. Así, el salón de actos de la casa de hermandad de la cofradía de “La Sangre de Cristo” acogió este certamen que, este año, alcanzó su quinta edición. La cita contó con 41 fotografías presentadas entre los 16 participantes, todos ellos, grandes amantes del mundo de la imagen cofrade.

En la entrega de galardones estuvo presente la propia Luisa Martínez, cofrade de esta institución y reconocida por su labor en el mundo gastronómico por estar al frente de la cocina del Restaurante Juanito. La acompañaron los miembros de la junta directiva de esta cofradía, quienes decidieron, en su momento, dedicarle este concurso desde los comienzos del mismo. El jurado estuvo compuesto por grandes conocedores de la fotografía, como Antonio Jesús García Cruz, Cristóbal Tornero Cruz y Nono Tornero Cruz. Por su parte, el certamen contó con tres categorías. La primera de ellas estuvo centrada en la Mejor Fotografía de “La Sangre”. En ella concursaron once. Casi una quincena de instantáneas comprendieron la categoría de Índole Social de la Semana Santa de Baeza, y 16 imágenes estuvieron presentes en la categoría de Cualquier Aspecto de la Semana Santa de Baeza. Los ganadores fueron, por orden de categoría, Floren Fernández, Francisco José Salido y José García Checa, quienes recogieron con orgullo sus premios y se mostraron muy agradecidos por recibir tales reconocimiento.

Tras la entrega de premios a los ganadores —y de un recuerdo a todos los concursantes que formaron parte de esta edición—, tuvo lugar la exposición de todas las fotografías participantes, finalizando con una jornada de convivencia que sirvió para estrechar lazos entre los espectadores y compartir los detalles más significativos de la Semana Santa, aquellos que, en ocasiones, escapan al ojo humano, pero no al objetivo de las mejores cámaras y fotógrafos, quienes lo comparten con el público.