Una mirada diferente de Jaén

Paisajes humanos”, el título del libro de Gerardo Ruiz-Rico. El mismo que llevan los artículos de la columna que publica en Diario JAÉN desde hace 20 años. Su autor explica que ese título no tiene una explicación “ni clara ni categórica”: “Quizá se entienda porque existe una intencionalidad en gran parte de sus páginas, por describir y recrear una geografía donde el paisaje y el sujeto se integran, donde el ser humano se confunde contextualizado como un elemento sustancial”.

De hecho, el libro, editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Jaén, es una recopilación de esas reflexiones analíticas de la sociedad jiennense, la mayoría de ellas intemporales, por lo que tuvieron plena vigencia ayer y la siguen teniendo hoy, lo que le añade un plus de interés al libro.

En la presentación de la obra intervinieron el rector de la Universidad, Juan Gómez; el director de Diario JAÉN, Juan Espejo; la ilustradora Maeva Martínez Olivares, y el autor del libro, Gerardo Ruiz-Rico, que cerró las intervenciones. Este afirmó ser “un jiennense de Granada o un granadino de Jaén”. Gerardo Ruiz-Rico recordó cuando llegó a Jaén para impartir clases en el Colegio Universitario: “Tengo que confesar que esta Universidad ha sido mucho más que un lugar de trabajo. Más que la sede donde practicamos eso que algunos llaman la ciencia jurídica. Desde que pisé por primera vez el antiguo Colegio Universitario, en octubre de 1986, en el primer curso de los estudios de Derecho en Jaén, esta Universidad ha tenido un compromiso de servicio a la sociedad de Jaén, que es, en el fondo, su principal beneficiario”.

Gerardo Ruiz-Rico recordó cuándo, hace ya 20 años, el director del periódico, Juan Espejo, le propuso escribir una columna semanal en Diario JAÉN: “Esa fue una propuesta que no podía rechazar, porque he sido siempre un amante impenitente de los desafíos y significaba la oportunidad de compartir y socializar algunas inquietudes”.

Gerardo Ruiz-Rico añade que en sus artículos, que los definió “en cierto modo autobiográficos”, intenta narrar, no los acontecimientos que recogen después las crónicas oficiales, sino los pequeños episodios, a veces casi invisibles, que protagonizan el hombre y la mujer común “como habitantes de un espacio que trasciende la frontera de lo inmediato”.

De esa forma, el autor del libro dijo, Jaén se convierte en mucho más que una referencia geográfica, política y social: “Se bosqueja aquí una realidad de carne y hueso que podría existir en otro lugar, allí donde las historias se repiten y solo cambian los nombres”.