Una mirada a lo clásico desde lo contemporáneo

No hay duda alguna de que Ángeles Agrela es una de las artistas jiennenses con mayor trascendencia fuera de la provincia. Las obras de la ganadora del premio BMW de pintura no solo se han expuesto galerías nacionales más importantes, sino que también han sido vistas en media centena de países. En esta ocasión viajan hasta la capital andaluza. La ubetense es una de las artistas que forman parte de la muestra El impacto de lo viejo, comisariada por Sema D’Acosta.

La idea central de la muestra, expuesta en la Sala Murillo, define de manera ilustrativa un recorrido que destapa correspondencias entre autores actuales y grandes nombres de la cultura occidental, una equivalencia que tiene como objetivo hacer pensar al visitante sobre los géneros tradicionales de la pintura y su legado. De Rembrandt a las fotografías de Alberto García-Alix, del cuadro de Las Cigarreras, de Gonzalo Bilbao a los retratos colectivos del canadiense Edward Burtynsky, de los paisajes de Van Gogh a los de Luis Gordillo o Atín Aya, pasando por las nuevas visiones del cuerpo femenino que ofrecen artistas contemporáneos como Dionisio González y la jiennense Ángeles Agrela. En este caso, la ubetense expone una de sus fotografías de Camuflaje. “Es una serie que hice en 1999 y que me marcó mucho, ha aparecido incluso en portadas de libros y ha formado parte de una exposición muy importante que se hizo en la casa encendida sobre el tema del camuflaje y que ha viajado por toda Europa”, confiesa Ángeles Agrela, que añade que su origen tiene que ver con una reflexión sobre lo corporal, con un cierto sentido del juego y la ironía, que le permitieron profundizar sobre la idea de la apariencia y el engaño. Asimismo, la artista multidisciplar añade que con este trabajo ha tratado de desviar las estrategias del camuflaje a aquellos lugares en los que, en principio, se entiende que no es necesario camuflarse. “La casa o los espacios domésticos, que no tienen inicialmente nada de inhóspito, son interpretados como sugerentes dimensiones de invisibilidad en donde el vestido se constituye en el envoltorio de una ausencia”, apostilla.

Por su parte, el comisario de la muestra, Sema D’Acosta explicó que la tesis de este proyecto establece vínculos entre obras de otras épocas y la actualidad, un recorrido que tiene como hilo conductor los tres géneros tradicionales de la pintura como son el retrato, el paisaje y el bodegón.