Una historia con muchos hijos, un mono y un castillo

El “Mejor Documental” de los Goya llega a Jaén de mano de sus protagonistas

18 may 2018 / 08:28 H.

Habla de tu pueblo y hablarás del mundo” es una máxima muy presente en Muchos hijos, un mono y un castillo. Su director, Gustavo Salmerón, no tuvo que irse muy lejos para buscar las historias que quería contar detrás de una cámara, ni realizar un largo proceso de casting, su familia, con su madre, Julita Salmerón como gran protagonista, pusieron el mejor guion y una interpretación más fiel imposible. Catorce años de grabaciones condensados en 88 minutos de comedia que ahora dan la vuelta al mundo y cosechan éxitos allá por donde pasan, aquí, en España, ya lograron el Premio Goya como Mejor Documental. Este singular proyecto cinematográfico fue protagonista de la última cita de los Encuentros con el Cine Español de la Diputación, que trajo ayer hasta Jaén a este cineasta, con parte de su familia, su madre y su padre, Julita Salmerón y Antonio García, además de su hermano David.

Esta cita en la que colabora la Fundación SGAE fue presentada a la prensa por el diputado Pedro Bruno, que ejerció de anfitrión con los invitados, y destacó que “no ha parado de recibir premios desde su estreno” en el pasado mes de diciembre. En este sentido, el director, además de apuntar que son ya cinco meses en cartelera y más de 180.000 espectadores —todo un “triunfo” ya de por si en el cine español—, explicó que el documental acaba de volver de México, donde fue premiado un Premio Platino y, en las próximas semanas, viajará a Amsterdam, Israel y Los Ángeles, entre otros lugares.

El director explicó que la película se basa en la realidad, de hecho, grabó durante 14 años, pero que su estructura es de ficción, es una comedia, cuestión que, en su opinión, es clave de su éxito. Como reconoció, lo más complicado fue el montaje de todo el material, darle forma a la película, proceso en el que invirtieron unos dos años. El título hace referencia a los tres deseos y sueños de la protagonista pero que, realmente, buscaba realizar un retrato de una generación de españoles que ha vivido la guerra, la dictadura y la democracia, visto a través de una familia en clave de comedia. Julita Salmerón, una “señora normal y corriente convertida en estrella del cine a sus 82 años”, como bromeó es clave para el resultado y este don para la comedia lo dejó muy patente a su paso por Jaén y reconoció que lo mejor que ha encontrado después de esta experiencia es el cariño que le ha demostrado la gente.