Un show bañado en “Gin Toni”

Preparar un gin tonic es algo bastante simple. Sin embargo, un “Gin Toni” es algo más complejo. Porque, además de buenos ingredientes, necesitas mucha “guasa” y grandes cantidades de carisma. Ayer, en un nuevo capítulo de este Duendeando 2016, este grupo catalán dejó claro que la música es algo más que un par de acordes superpuestos con una base rítmica. Eso es tirar a lo fácil.

Todo parecido con la realidad era pura coincidencia. Aunque los integrantes de la banda respondieran a los nombres verdaderos de Manel y Mario, en realidad eran “Gin” y “Toni”. Y, pese a que parecía un concierto, era un auténtico show. Demostrado quedó cuando, al final de la cita, el percusionista había dicho más palabras habladas que cantadas. Porque si el público es importante para cualquier banda, para Gin Toni es indispensable. Ellos marcan el ritmo, pero es el “respetable” quién lleva la voz cantante con sus réplicas. Y es que la banda catalana no canta para la gente, habla con ella. Y ahí reside el secreto de su enorme éxito.

“Toni” lo dejó claro desde el principio. “Todas las canciones son nuestras, que se parezcan a temas famosos de otros artistas es casualidad”. Y es que el estilo de este curioso conjunto reside en “rumbear” todos los sencillos que pasan por sus manos sin más ayuda que un cajón, una guitarra española y una eléctrica, dando como resultado versiones —aunque ellos lo nieguen— enérgicas, divertidas y pegadizas, un “cóctel rumbero” llamado Gin Toni. Y con esa mezcla, todo es disfrute. Ya que si la gente lo pasa en grande con el show de los catalanes, ellos lo pasan mejor haciendo reír y bailar a un público completamente entregado. Porque los gin tonic son para beber, pero el Gin Toni es para disfrutar.