Un paseo por la memoria

Diario JAÉN inaugura en La Barra su muestra San Lucas y cierra España

06 oct 2017 / 09:20 H.

La Feria de San Lucas no solo es la última en realizarse en Andalucía. También pone fin a la temporada de ferias en España, una tradición que ya ha cumplido más de dos siglos de antigüedad. Por esa razón, Diario JAÉN, en colaboración con Caja Rural y El Corte Inglés, traslada al bar La Barra San Lucas y cierra España. Se trata de una exposición fotográfica enmarcada dentro de la iniciativa Jaén bien vale una sonrisa, que se celebró, en febrero de este año, en el mismo local jiennense.

Miradas de ilusión —algunas de nostalgia— y gritos de sorpresa podían escucharse en el bar mientras algunos clientes pedían un Rossini —la bebida estrella de La Barra— y, otros, reconocían a algún familiar o amigo entre las casi cien fotografías que componen la muestra. De esta manera, este periódico invita a los lectores y demás curiosos a dar un paseo por el tiempo para descubrir cómo la feria ha evolucionado en las últimas seis décadas. Todo ello es posible gracias al extenso Archivo Fotográfico que posee Diario JAÉN y, cómo no, a los protagonistas de cada imagen que, con mucho cariño, decidieron compartir sus sonrisas y momentos de diversión con nuestros fotógrafos.

Instantáneas como la del antiguo recinto ferial, de 1956 —situado en el Club Hípico de Jaén—; una comparativa de carteles de feria de varios años, el Club de Atletismo de 1986, Joaquín Sabina como pregonero de la ciudad e, incluso, una muñeca chochona original son algunos ejemplos visuales a través de los cuales Diario JAÉN pretende despertar la memoria de todos los jiennenses.

Pasión por Jaén, de generación en generación

ilusión. Dicen que tras una barra se aprende a ver el mundo de otra manera y que un camarero es casi un psicólogo para sus clientes. Con la exposición San Lucas y cierra España, La Barra vuelve a convertirse en uno de esos bares de Jaén donde la historia cobra vida. “Esta muestra es maravillosa. En ella aparecen amigos de hace muchísimos años. Son recuerdos muy bonitos para ver y disfrutar. Recordar tantos momentos me produce nostalgia y me hace sonreír. Hay imágenes preciosas”, destaca Carlos de Pablo, su primer propietario. Su hijo, y actual dueño, también llamado Carlos, examinó de cerca las imágenes, entusiasmado al reconocer, en ellas, a sus seres más queridos, y afirma: “Mi padre aparece en la corrida de rejones de 2015, sentado entre el público. Me gusta esta exposición porque permite hacer feliz a la gente. Es genial ver sus caras cuando empiezan a recordar. Ese momento sí que vale una sonrisa”.