Un cortometraje del salvaje oeste hecho por jiennenses

Manolo Bellido conversa con el productor de “Pagaron justos por pecadores”

14 oct 2018 / 11:37 H.

La pasión por el cine del oeste traspasa fronteras y en nuestra provincia cuenta con seguidores como el productor ubetense Antonio José López Expósito, quien hizo realidad su sueño de participar en una película del llamado spaghetti western. “Pagaron justos por pecadores” es el título de cortometraje dirigido por Javier Godoy y galardonado con el premio RTVA en 2016 a la mejor obra andaluza del género en el “Almeria Western Film Festival” que, con motivo de su última edición, reunió entorno a la mesa de “Una de cine”—la tertulia cinematográfica que modera Manolo Bellido en Canal Sur— al mencionado productor, al director del festival, Juan Francisco Viruega, y a Cristina Sereno, directora de Malcaminos, empresa dedicada a la búsqueda de localizaciones para películas.

John Ford, a quien Orson Welles consideraba un auténtico poeta, creó la estética clásica de las películas del oeste. Posteriormente, el director italiano Sergio Leone redefinió este estilo, al que le añadió violencia y sobre todo, la versatilidad del paisaje desértico de Taberna,s en Almeria, que vio florecer el género del oeste en Andalucía. Ese mundo de vaqueros atrapó desde niño a Antonio José López Expósito, cuya familia poseía dos cines en Úbeda, y al que los Reyes Magos le regalaron un revolver y un sombrero que marcaron el inicio de su historia de amor con el cine hasta el punto de producir y participar en el guion de “Pagaron justos por pecadores”. Rodado durante tres días en el desierto de Tabernas más una jornada de grabación en el camping La Noria, de Úbeda, el corto, que se emitió durante el programa del miércoles, relata la historia de una familia dividida en la que reina los sentimientos de venganza.

Es un homenaje a Sergio Leone en el que los señores del salvaje oeste hablan a través de sus revolveres, y en el que se incluyen todos los elementos clásicos de un western: el sheriff, el cazarrecompensas y una venganza que termina en tragedia. “A los ocho años, mi padre me hizo un taburete porque no llegaba a los mandos del proyector”, explicó Antonio José López, quien se declaró enamorado de unos escenarios que creía que no existían en España hasta que los descubrió durante una vacaciones en Almería.

Amante de la “Trilogía de El dólar” compuesta por Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo, Antonio José López mostró algunas de las piezas más valoradas de su colección del cine, como una réplica del poncho que Eastwood lució en las tres mencionadas películas.