Rugidos que marcan vidas

El “Infanta Leonor” acoge el musical De Simba a Kiara, el tributo del Rey León

05 feb 2018 / 10:31 H.

V ive y sé feliz” parecen unas simples palabras, pero son mucho más, ya que fueron capaces de marcar a una generación que ha crecido con un miembro más de la familia, el pequeño Simba. Y sí, no es más ni menos que una referencia a la película El Rey León, una historia que nunca pasa de moda y que, una vez más, vuelve a cobrar vida gracias al musical De Simba a Kiara, el tributo del Rey León.

De nuevo regresó la emoción, la intensidad de unas canciones que muchos llevan consigo desde la infancia y es que, hasta el Teatro Infanta Leonor se desplazaron muchos de los personajes de las dos entregas de la película de Disney. Como muestra de que supone una de las creaciones más importantes de la compañía Fiestasur, el recinto se llenó para conocer de primera mano a todos los personajes. Familias con miembros de todas las edades esperaron, impacientes, el comienzo del musical en una mañana que, parecía, iba a ser muy fría. Pero no, la sabana se hizo hueco en la capital y caldeó el ambiente. Entre el público empezaron a aparecer algunos de los protagonistas del espectáculo para interpretar una de las piezas de la saga ante unos asistentes que contemplaron, atónitos, el comienzo del musical. A continuación apareció una jirafa, lo que dio a intuir que llegaba uno de los momentos estelares de la película, y así ocurrió. Simba y Nala entraban en escena para interpretar la canción El ciclo de la vida, con unas voces que hicieron temblar la sala.

Tras un comienzo bastante intenso surgieron, también de entre el público, los maestros de ceremonia, el tucán y una ardilla, que se encargaron de llevar el hilo conductor y relacionar la primera entrega de la película con la segunda. Es la noche del amor, Upendi y, por supuesto, la canción que se convirtió en un himno para muchos, Hakuna Matata, se interpretaron por unos actores cuyas voces hicieron que muchos asistentes, los más jóvenes, se enamoraran de la película, mientras que los mayores volvían a revivir algunos de sus mejores recuerdos de infancia y es que muchos aún se emocionan cuando escuchan “Venga papá, tienes que despertar, es hora de volver a casa”, que tantas lágrimas ha provocado. Un tributo al Rey León que, tras su paso por la Gran Vía de Madrid, hizo parada en la capital jiennense para ofrecer dos funciones, una a las doce del mediodía y otra por la tarde, a las seis, con gran aceptación en ambas, entre un público familiar.

Una experiencia única para pequeños y mayores gracias a unos personajes que dejaron grandes lecciones de vida, ya que, como decía el viejo y sabio Rafiki: “El pasado puede doler, pero tal y como yo lo veo puedes huir de él o aprender”, y eso es lo que hacen desde la compañía Fiestasur, en la que aprovecharon uno de los grandes clásicos para aportar aires diferentes que vuelven hacer “soñar”.

Conexión entre el público y los personajes del espectáculo

Una de las grandes sorpresas del musical fue la aparición, entre el público, de algunos de los personajes de las películas mientras interpretaban canciones, ante la mirada sorprendente del público, que no dudó en entregarse y tararear los conocidos temas al ritmo que marcaban los actores, que ofrecieron un espectáculo diferente y muy emocionante.