Premios para los mejores belenes

“Unidos por La Merced”, Fundación Caja Rural y María del Mar Palomo

29 dic 2018 / 11:57 H.

La tradición belenista tiene en Jaén a auténticos maestros cuyas obras merecen reconocimiento en las fechas más propicias para ello. Con ese objetivo, el Ayuntamiento creó el Concurso de Belenes “Ciudad de Jaén”, un certamen que en esta edición vuelve a reconocer los mejores montajes navideños de la capital jiennense en tres categorías: asociaciones, instituciones y particulares. En esta ocasión, el jurado calificador de la convocatoria municipal decidió distinguir con el primer premio en cada modalidad —diploma y cuatrocientos euros— a los nacimientos instalados por la Asociación de Vecinos Unidos por La Merced, la Fundación Caja Rural y María del Mar Palomo como ganadores en las tres categorías convocadas. Por su parte, los accésits —dotados con diploma y cien euros— recaen en el Parque de Bomberos de Jaén, las asociaciones vecinales Puensi y San Sebastián-El Tomillo, el colegio Divino Maestro, la parroquia de El Salvador, las monjas del convento de Santa Clara, Ana María Cruz, Juan Carlos Ayala y Jesús Torío, que ven, así, reconocida su labor en torno a una práctica inmemorial que cuenta en Jaén con muchísimos seguidores.

derroche creativo de la clemencia
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Un belén de nada más y nada menos que dieciocho metros cuadrados, con figuras de treinta centímetros, se puede visitar en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena. A los pies de las bóvedas del más antiguo recinto cristiano de la capital jiennense, el nacimiento, cuenta con todas las escenas propias de estos auténticos pasajes evangélicos en miniatura que son los misterios. Quienes deseen disfrutar del derroche creativo de La Clemencia de pueden hacerlo en el horario de apertura del templo, que es de once de la mañana a una de la tarde, de seis a ocho en la franja vespertina, aproximadamente.

primor en la casa de ancianos
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La Residencia de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres no falta a su cita anual con la celebración de la Navidad, y el belén es parte insustituible de la decoración de estas fiestas en el edificio del Paseo de la Estación. Se trata de un montaje clásico en el que sorprende el realismo tanto de las figuras que lo pueblan como del caserío, el campo y los paisajes, que lo convierten en un logradísimo nacimiento. A sus pies, aperos de labranza y elementos propios de las labores aceituneras dejan claro el acento que tendrían las figuritas de este misterio si pudiesen hablar.