Piano y baile se unen en una noche para recordar

El Infanta Leonor acogió la actuación de Dorantes, Farruquito y Marina Heredia

24 mar 2019 / 17:10 H.

Uno de los espectáculos de mayor envergadura dentro del mundo del flamenco llegó a Jaén de la mano del Teatro Infanta Leonor, enmarcado dentro del II Festival de Piano de Jaén, que organiza la Diputación. En este caso, la unión entre el pianista David Peña Dorantes, la cantaora Marina Heredia y el bailaor Farruquito supone todo un acontecimiento que se pudo disfrutar en Esencias. El público esperaba expectante a que diese comienzo y el aforo de la sala estaba prácticamente lleno desde minutos antes de que diese comienzo la actuación. Las luces se apagaron y los aplausos no se hicieron esperar. En ese instante, Dorantes salió al escenario hasta sentarse con su piano y empezó a sonar una música a la que, tras unos breves segundos, acompañó la inconfundible voz de Marina Heredia. La unión de ambos artes fue motivo suficiente para que los asistentes callasen por completo y el silencio de los mismos se uniese a una velada llena de música y también de palmas y baile.

Tras unos minutos de actuación, el silencio se hizo y salió al escenario Farruquito, acompañado por múltiples aplausos del público. Entonces, arrancó a bailar sobre el tablao mientras que Dorantes seguía al piano y Heredia deleitaba a todos con su espectacular voz.

El espectáculo prometió, desde el primer momento, convertirse en uno de los actos más relevantes de la capital jiennense para este año a través de un viaje sonoro que abarca distintas culturas, continentes, géneros musicales y que te hace perder la noción del tiempo gracias a a sutil y mágica forma de los artistas que estaban sobre el escenario llevando al público hacía otros lugares por descubrir.

Desde Andalucía con fandangos, tarantas y tangos, pasando por Tetuán con algunos de los poemas de Manuel Molina, nunca sin olvidar pasar unos minutos por Argentina, a través de milongas, Cuba con su son y llegando hasta Nueva Orleans, que es la cuna del jazz que aquí se fusiona con el flamenco en unas raíces que dejan claro el sonido racional y autóctono de los artistas que estaban en el Infanta Leonor.

Así, el público disfrutó de más de hora y media en la que pudo descubrir géneros musicales, mezclas de los mismos y un sinfín de estilos que dejan al espectáculo como uno de los conciertos de flamenco más interesante de esta última década. Ambos artistas, acompañados por Farruquito, dejando entrever la musicalidad que llevan dentro, su manera de sentir el directo y de dejar salir el flamenco de una manera poco tradicional, pero que no dejaba de sorprender a los allí presentes.

Y es que en Esencias, el trío protagonista que estaba subido en el escenario, dejó claro el gran duende que tiene, así como el arte que corre por sus venas para que el público viva un directo sorprendente y en el que solo existe el silencio para poder escuchar el piano de David Peña Dorantes y el quejío de Marina Heredia.

Una vez terminó el acto, los aplausos no pararon, el Teatro Infanta Leonor se caía con las ovaciones que los asistentes daban a los artistas que encima del escenario se habían dejado la piel para ofrecer, una noche más, la mejor actuación de su vida. Así, los jiennenses vivieron una noche musical de las que no se olvida, en las que el baile, la música, el flamenco y la magia se unen de manera excepcional para dejar un espectáculo para el recuerdo.