Papajotes de Jaén para un dulce inicio de la Cuaresma

Vamos a tener a Carmina, desde su casa en Jaén, para hacernos —a ver si lo digo bien— un dulce con uno de los nombres que más me gustan, papajotes”. Así presentó el periodista y presentador de “Andalucía Directo” el sabroso reportaje que dio a conocer entre los telespectadores del programa de Canal Sur uno de los postres más típicos de la cocina jiennense.

Hasta los fogones de Carmina Martínez se desplazó el reportero Eloy Moreno para conocer, de primera mano, cómo se puede triunfar con los invitados gracias a esta receta tradicional de la repostería de la provincia, con especial presencia los días de Cuaresma: “Comienza la operación torrija, como yo digo”, aclaró la jiennense, que afirmó también que no espera estas fechas para sorprender con los papajotes a los comensales. La protagonista del reportaje destacó la facilidad de este postre a la hora de elaborarlo y desgranó sus ingredientes: “Solamente lleva unos doscientos cincuenta mililitros de leche, más o menos unos doscientos cincuenta de harina, un huevo, un chorrito de anís o, si se prefiere, rayadura de limón; una pizquita de sal, medio sobre de levadura y, para rebozar, su canela con su azúcar y aceite de oliva virgen extra para freír, que es la base”, sentenció Martínez, quien derrochó simpatía durante la emisión de “Andalucía Directo”.

Eloy Moreno no se cansó de preguntar por el modo de llevar a cabo cada uno de los pasos necesarios para que los papajotes se hagan realidad, y la bloguera gastronómica sació su curiosidad de forma clara: “Queda una masa más o menos con esta textura espesita —decía mientras removía el mejunje con una cuchara— y en cuanto el aceite esté listo, se pone en la sartén. Una vez fríos, se rebozan en azúcar y canela, o si se quiere miel o una taza de chocolate.

Tan bien le quedaron los papajotes a Carmina Martínez que Eloy Moreno le hizo una pregunta mucho más que retórica: “Ahora, una vez hechos, ¿qué es lo que toca?”. Y la jiennense respondió: “¡A comérselos!”. Ambos tomaron los dulces y ella, a la vez que los abría cuidadosamente, describía su aspecto como si diera cuenta de una fachada barroca; tal es su pasión por la gastronomía.

Por su parte, Barragán apostilló: “Si me gusta este postre, mucho más me gusta cuando pronunciáis la palabra con vuestro acento”, el de Moreno “más cordobés” y el de Martínez, Jaén cien por cien. Con el postre en la boca, el reportero y la bloguera se despidieron de la forma más dulce.