Música solidaria para Jaén

Sergio Jiménez y Eloy Cubillo ofrecen un concierto en el XVIII Festival de Otoño

07 oct 2017 / 10:56 H.

El Teatro Infanta Leonor volvió a ser testigo de uno de los conciertos más aclamados por el público jiennense. Se trató del VI Ciclo Jaén Clásica, una actividad enmarcada en el XVIII Festival de Otoño que, hasta el próximo diciembre, traerá a la ciudad iniciativas culturales de gran calado. Fue el caso del encuentro sobre las tablas de los jiennenses Sergio Jiménez Salvado y Eloy Cubillo Pinilla. El primero, un maestro del violín. El segundo, un virtuoso del piano. Verlos juntos era delicia para todos los sentidos.

Muchos jiennenses se dieron cita para ser testigos de la velada musical, que comenzó con la Sonata para violín y continuo número 5, de George Friedrich Haendel, considerado una de las figuras cumbre de la música del Barroco. Los aplausos envolvieron la sala y el nivel no descendió en ningún momento pues, a continuación, resonó una interpretación de Romanza op.40, de Ludwig van Beethoven.

Tal y como prometió Cubillo, llegó la hora de estrenar Preludio número 1: Blanco, una obra de la jiennense Inmaculada González, que después dio paso a un tema con cinco variantes en el que el pianista, ya en solitario, deleitó a los asistentes con títulos como Nocturno, Impromptu, Sherzo, Coral y Fandango.

Tras el descanso, los músicos se guardaron lo mejor para el final. Y es que ya lo advirtió el pianista: “Este ciclo es uno de los más importantes de España”. El listón no podía bajar. Y no lo hizo. La segunda parte despertó el interés, aún más si cabe, de todos los presentes, que afirmaron encantados —durante el intermedio— cómo los artistas comentaban cada pieza antes de tocarla y la enmarcaban en un contexto para que resultara más fácil de comprender.

De esta manera, y en solitario, Sergio Jiménez interpretó Verbi Gratia, una obra compuesta por Eloy Cubillo, exclusivamente para el violinista que, además, fue tocada, por primera vez, en el Infanta Leonor. Temas como Adiós a la Alhambra y Romanza andaluza —de Jesús de Monasterio y Pablo Sarasate, respectivamente—, fueron interpretados con un estilo único. Habanera, compuesta por el pianista, fue la obra que cerró, a dúo, este concierto, que tanto emocionó a sus músicos. “Actuar en Jaén es importante para mí porque supone tocar en mi ciudad y con mi gente”, advertía Cubillo antes de salir al escenario.

SOLIDARIDAD. Este concierto, aunque supone una apuesta cultural destacada en la cuidad, es también una iniciativa realizada por la ONG Quesada Solidaria. Los beneficios económicos recaudados por la venta de sus entradas fueron destinados a esta asociación con la que Cubillo participa desde hace tiempo. La entidad, que en sus inicios era exclusivamente médica, desarrolla proyectos de ámbito cultural gracias a la colaboración de los jiennenses.