Los latidos de un “revolucionario”

La presentación de las memorias del cirujano fue todo un homenaje a su figura

12 feb 2016 / 09:39 H.

Fue una presentación de un libro muy poco usual; desde el primer momento, siete asientos en la tribuna apuntaban maneras. Y dos horas después, sin contar el cóctel, era una evidencia: había sido un homenaje a su autor, una heterodoxa glosa a una intensa y comprometida trayectoria. El protagonista era Ramiro Rivera, una eminencia de la cirugía cardiovascular y “un extraño en política”, de hecho, así ha titulado las memorias que centraban la convocatoria. Minucioso, brillante, valiente y de hasta rebelde y revolucionario lo definieron a lo largo de esta cita los que tomaron la palabra. Y sin llegar a desvelar todo lo que relata en sus cerca de 500 páginas, sí dejaron la sensación entre los colegas, amigos y paisanos que llenaban el salón de actos del Colegio de Médicos que tiene mucho por contar.

Fue el alcalde de Jaén, Javier Márquez, el primero en presentar al protagonista y ya predijo el carácter de homenaje de la cita, un profesional con un “bagaje brillante” y una persona en mayúsculas, dijo, por la transmisión de sus valores a todas las facetas de su vida. Recorrió su currículo, desde su nacimiento en Santiago de Calatrava hasta los centenares de publicaciones que ha firmado en su larga trayectoria. Le tomó la palabra, como un “abogado entre médicos”, José Calabrús Lara, amigo personal de Rivera y testigo de primera mano del nacimiento de este libro de memorias. “Este libro requiere de dos lecturas: la inicial que se debe hacer como una novela y la segunda —aconsejó— para degustar toda su esencia”, aseguró. En ella, adelantó, se admirará el posicionamiento del autor. También el tosiriano quiso compartir una de las conclusiones que el cirujano deja en sus páginas: la política necesita de profesionales con experiencia fuera de ella más que de políticos de carrera.

María Jesús Oya, presidenta de Jafarco, también se sumó al homenaje y puso el acento, especialmente, en las vicisitudes políticas del protagonista, un hombre “coherente, fiel a sí mismo y sus principios”, que “quería descubrir y curar los males de una sociedad enferma”. Al igual que ella, Manuel Parras, exrector de la Universidad, resaltó que este hombre, “trabajador y disciplinado”, habla “sin tapujos, sin atajos y a corazón abierto”, con alergia a la mediocridad: “Pienso que muchos se enfadarán al leer este libro, pero él es una persona que ya no está al alcance de ninguna pedrada”.

De su carácter “revolucionario” en las instituciones colegiales por las que pasó trató Serafín Romero, vicepresidente general del Consejo General de Colegios Médicos, y resaltó su coincidencia, todavía hoy, en la necesidad de liderazgo y la anteposición del profesionalismo en ellas. Fue el anfitrión, el presidente del colegio jiennense, Emilio García de la Torre, el último en tomar la palabra sobre este “colegiado de honor” y remarcó el carácter revolucionario de este jiennense, en la cardiología y también en la política, por su intento de hacerla “solo desde criterios profesionales”. Emocionado no pudo, el protagonista, más que agradecer todas estas palabras y la asistencia de “caras amigas, llenas de recuerdos y afectos”, y, con su sentido del humor, referido varias veces por sus colegas, remató: “He llegado a convencerme de que el libro es buenísimo”.

ramiro rivera

Ramiro Rivera (Santiago de Calatrava, Jaén, 1932) , reconocido como una eminencia de la cirugía cardiovascular, inició su ejercicio profesional en Sevilla, entre 1961 y 1973. Ya en Madrid, fue jefe de Cirugía Cardiovascular del “Gregorio Marañón” y presidente de la Organización Médica Colegial de España (1982-86). En política, participó en la refundación del Partido Popular; fue diputado por Jaén y portavoz de Sanidad en el Congreso (1989-1990).