Las sonrisas que ganan batallas

La obra El sofá, la radio, el peque y la hija de Palomeque contra el cáncer

11 feb 2018 / 11:03 H.

H ay veces que una sonrisa puede ser más curativa que la mejor de las medicinas, algo que miles de valientes saben. Por eso, son muchos los que no dudan en luchar cada día para que las sonrisas sean las protagonistas, como en el caso de Pánfilo Palomeque, un ordenanza de un ministerio que dedica la mayor parte de su vida a hacer favores a todos los que lo rodean ante la desesperada mirada de su hija Clara, que se da cuenta de que todos se aprovechan de la bondad de su progenitor, hasta el vecino de arriba, del que ella está muy enamorada. Tal es su desesperación que para que su padre vea que son muchos los que se aprovechan de él, Clara lo convence para que finja un ataque de reúma y compruebe que la mayoría de los que considera sus amigos no le comprarán el billete que necesita para tomar las aguas y curarse.

Cuando todos se vuelcan en ayudar a Pánfilo la sorpresa de Clara es mayúscula, pero padre e hija no tardarán en descubrir que, en realidad, es una ayuda interesada y que lo que todos buscaban era deshacerse de ellos para convertir su piso en el escenario de sus intrigas. Pero para sorpresa de la joven, todos se vuelcan en ayudar a Pánfilo, aunque pronto descubre que la sorpresa no es tan agradable ya que no tarden en darse cuenta que en realidad es una ayuda interesada y lo que todos buscan es deshacerse de ambos. Lo que hay detrás de padre e hija y el resto de vecinos son un grupo de amigos, como a ellos les gusta decir, que dan vida a Pánfilo, Clara y el resto, en la obra de teatro El sofá, la radio, el peque y la hija de Palomeque. Se trata del grupo teatral Alboronía de Alcaudete, que se trasladó hasta el “Infanta Leonor” para cumplir un objetivo común, recaudar fondos para ayudar a la Asociación Española Contra el Cáncer para el apoyo a las personas que sufren esta enfermedad, a la prevención y a la investigación. Y los jiennenses no fallaron, ya que no dudaron en llenar muchas de las butacas para colaborar y divertirse con esta compañía. “Somos un grupo de actores amateur que nacimos en 2013, con el fin de aportar nuestro granito de arena a estas personas que tanto lo necesitan”, asegura Gádor Moya, directora y actriz de la compañía.

Una representación de teatro que se incluye en el I Festival Benéfico de Teatro contra el Cáncer y que incluye otras dos obras, Un soñador para un pueblo y Los mejores días de mi vida que se representará esta tarde a siete, con el “Infanta Leonor”, de nuevo, como escenario. Un festival para disfrutar, pero también para concienciar a muchos de que, aunque por delante queden grandes batallas, la guerra siempre se puede ganar.

Un público solidario que nunca duda en colaborar

Un encuentro tan especial como es el caso de un festival cuyo fin es ayudar a la lucha contra el cáncer es un motivo de peso para que los jiennenses no vacilen en acudir a la cita. Es por ello que el “Infanta Leonor” casi agotó el número de butacas libres para aportar su “granito de arena”, al mismo tiempo que disfrutó de una velada única. Tanto es así que también fueron numerosos los vecinos que se trasladaron desde Alcaudete, lugar donde nació la compañía Alboronía, con su alcalde, Valeriano Martín, a la cabeza, que presentó la obra y aseguró que se trata de “una lucha que debemos hacer en equipo”.